“Pauline ha heredado una casa, en la que se instala con sus dos hijas. Sin embargo, en la primera noche, unos asesinos entran en el lugar, y Pauline tiene que enfrentarse a ellos. Años más tarde, las dos chicas han elaborado de manera muy distinta aquel trauma. Ahora, todas se reúnen en la casa, donde nada bueno les espera. Pascal Laugier regresa, también, a un lugar conocido: el de las maneras de aquel hito del terror que fue Martyrs.”
Pascal Laugier vuelve a salir por la puerta grande de Sitges como ya hizo hace diez años con la excelente Martyrs, uno de los buques insignia del Nouvelle Horror Vague que tantas alegrías nos dio a los aficionados al cine más extremo.
En Ghostland, Pascal Laugier vuelve a jugar con el espectador y ofrece un giro argumental de los que te vuelan la cabeza. Intensa tanto a nivel físico como psicológico, consigue transmitir una constante sensación de angustia y violencia. Otra que entra seguro en nuestro Top del festival.
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