“Elizabeth y Henry se acaban de casar. Ella es joven y bella, y él es un científico brillante. Los dos se trasladan a la elegante mansión de él, donde todo es impecable. Sin embargo, Elizabeth sospecha que algo va mal, sobre todo cuando Henry le explica que todo lo que hay en la casa es para ella… todo menos una habitación que permanece cerrada. Cuando Elizabeth se adentre en el lugar prohibido, descubrirá algo crucial sobre si misma.”
Elizabeth Harvest es una propuesta anodina que argumentalmente se queda a medias de todo lo que intenta. Pretende sorprender y se le ven las costuras a los diez minutos perjudicando su desarrollo con cada supuesta revelación. Pretende crear debate sobre los limites de la ciencia y acaba cayendo en un estrepitoso ridículo que no consigue remontarlo pese a sus a sus intentos de darle una vuelta más de tuerca.
Donde si destaca Elizabeth Harvest es en el apartado técnico, dejando bien claro que se ha dado prioridad a la forma antes que al contenido. Notable fotografía, planos y ambientación.
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