SLIDER

5/10/24

EL ÚLTIMO BLOG A LA IZQUIERDA... DE SITGES - BODY ODYSSEY

 


ITALIA, SUIZA, 2023


TÍTULO ORIGINAL: Body Odyssey
DIRECTOR: Grazia Tricarico
GUION: Marco Morana, Giulio Rizzo, Grazia Tricarico
REPARTO: Julian Sands, Jacqueline “Jay” Fuchs, Adam Mišík
DURACIÓN: 104 minutos

MÚSCULO Y VACÍO EXISTENCIAL



Body Odyssey arranca como una bomba de proteínas, anabolizantes y promesas incómodas: body horror, culturismo, sexualidad disidente y un protagonista que parece esculpido por Cronenberg en pleno ciclo de creatina. La idea es potente: explorar el cuerpo como campo de batalla, como templo, como cárcel... pero la ejecución se queda, irónicamente, sin músculo narrativo.

Desde el primer plano, el director deja claro que esta no es una película para todos. Y eso, de entrada, nos gusta. Luces frías, piel brillante, gimnasios que parecen quirófanos, y cuerpos que se hinchan, se deforman y se exponen con una mezcla de fascinación y repulsión. El cine no suele mirar así al cuerpo masculino: deseado, explotado, modificado… casi mutilado. Hay algo valiente en esa mirada, y en cómo incomoda.

El problema es que, una vez pasado el impacto visual, la película se va quedando sin fibra dramática. Lo que empieza como un viaje introspectivo y perturbador hacia los límites de la identidad corporal, se desinfla más rápido que un bíceps sin bomba de sangre. Las ideas están ahí, pero se repiten, se estancan, y no evolucionan. Como si el guion se mirara al espejo... y no supiera qué más decirse.

La sexualidad, que al principio aparece como un elemento provocador y ambiguo, termina pareciendo un accesorio más del decorado: sugerente, pero vacío. Y lo peor: el final. Un desenlace que no es tal, sino una especie de disolución sin rumbo, como si el director hubiera abandonado el set para ir al gimnasio y no volviera más.

¿Vale la pena verla? Si te interesa el body horror con enfoque queer, la estética clínica y las películas que huelen a látex, sudor y angustia existencial, probablemente sí. Pero no esperes respuestas, ni catarsis, ni una historia que te lleve de la mano. Aquí todo es superficie. Deformada, brillante, intensa… pero solo superficie.

No hay comentarios: