ESPAÑA, BÉLGICA, 2024
TÍTULO ORIGINAL: Daniela Forever
VIGALONDO EMPASTILLADO
Que Nacho Vigalondo no es un director fácil de encasillar lo sabemos desde Los Cronocrímenes. Pero con Daniela Forever da otro salto (o más bien, un derrape controlado) hacia una ciencia ficción emocional que, sin necesidad de efectos deslumbrantes ni paradojas temporales, se atreve a hablarnos del amor… desde la trinchera del duelo, la soledad y los sueños que se nos deshacen entre los dedos.
A simple vista, parecía que estábamos ante una comedia romántica con traje indie y acento sci-fi. Y en parte lo es. Pero también es una película sobre lo que ocurre cuando ya no hay nada que hacer... y aún así lo intentas. Daniela Forever se sirve de una premisa que suena a Black Mirror relajado: un hombre roto por la pérdida acepta participar en un experimento con pastillas que inducen sueños lúcidos para poder "reconstruir" mentalmente su relación perdida. A partir de ahí, el viaje es cada vez menos físico y más interno, más turbio, más onírico.
El protagonista va entrando en ese estado intermedio donde los límites entre la vigilia y el sueño se vuelven tan frágiles como un recuerdo feliz. Y es ahí donde Vigalondo hace su magia: en esa frontera difusa donde la lógica se agrieta y la emoción manda.
Pero cuidado: esto no es un Eternal Sunshine a la española. Aquí no hay grandes momentos visuales ni discursos existencialistas de postal. Todo es más frío, más cerebral, más incómodo incluso. Y aunque el humor negro habitual del director asoma la cabeza de vez en cuando, aquí está contenido, casi anestesiado, como el propio protagonista.
Eso sí, lo que empieza con ligereza va creciendo en capas: duelo, culpa, deseo, reconstrucción emocional y ese miedo muy real de que el consuelo no sea más que una mentira bonita que nos contamos para no volvernos locos. Daniela Forever no es redonda, pero es valiente. Puede que se pierda un poco en su propio laberinto de realidades superpuestas, pero nunca deja de intentar algo honesto, extraño, y sobre todo... personal.

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