TAIWAN, 2024
TÍTULO ORIGINAL: Gui cai zhi dao
MUERTOS S.A.
El festival siempre necesita una comedia para soltar la mandíbula después de tanto cuchillo y víscera, y este año ha llegado de Taiwán con forma de Dead Talents Society. La película que más aplausos ha arrancado hasta ahora parte de una idea tan simple como irresistible: mostrarnos el trabajo oculto tras los sustos fantasmales, como si asustar vivos fuera no un don sobrenatural, sino una profesión con horarios, jerarquías y hasta vida social de ultratumba.
El humor se mezcla con una ternura desarmante: entre bromas sobre sustos mal ejecutados y rivalidades espectrales, la película construye un retrato entrañable del “más allá” como un escenario laboral y comunitario. Y lo hace con todos los excesos típicos del cine taiwanés: cambios de tono bruscos, emociones llevadas al límite y un ritmo que nunca levanta el pie del acelerador.
No todo funciona al cien por cien —a veces la acumulación de gags amenaza con saturar y la ternura roza lo empalagoso—, pero la energía es tan contagiosa que resulta difícil no dejarse arrastrar. Lo que podría haber sido un simple chiste estirado acaba convirtiéndose en una celebración de la vida, la muerte y lo que hay en medio, con una alegría casi punk en su manera de mezclar lo ridículo con lo emotivo.
En definitiva, Dead Talents Society no reinventa la comedia fantástica, pero sí entrega un festín de humor y afecto con suficiente personalidad como para explicar por qué se ha llevado tantos aplausos. Un carnaval espectral que, pese a sus excesos, se queda rondando la cabeza como un fantasma simpático que no tiene intención de marcharse.
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