SLIDER

30/3/16

THEY'RE WATCHING


ESTADOS UNIDOS, MOLDAVIA, 2015

TÍTULO ORIGINAL: They’re Watching
DIRECTOR: Jay Lender, Micah Wright
PRODUCTOR: Mark Lagrimas, Iuliana Tarnovetchi
GUIÓN: Jay Lender, Micah Wright
REPARTO: Carrie Genzel, David Alpay, Mia Faith
DURACIÓN: 79 minutos
WEB: http://www.theyrewatchingmovie.com/
IMDB: http://www.imdb.com/title/tt3096858/

VALORACIÓN5/10

ESTA CASA ERA UNA RUINA





El equipo de Home Hunters Global, un popular programa de televisión americana de remodelación de casas viajan a remota aldea de Moldavia para grabar un episodio sobre un propietario estadounidense que está convirtiendo una casa en decadencia en un refugio para artistas. Pero cuando llegan allí empiezan a descubrir que no son bien recibidos por los supersticiosos lugareños.

Seguro que todos habéis visto alguna vez de pasada uno de esos programas en los que una feliz pareja se embarca en la búsqueda (o reforma) de su casa perfecta, de por sí, emiten tantos de ellos que uno al final ya no sabe ni cual está viendo. La premisa de They’re Watching arranca con uno de estos programas, donde Becky y su nuevo marido, Goran, compran una casa (por no llamarla directamente ruina) en Moldavia con la intención de restaurarla para convertirla en su nuevo hogar en un plazo de 6 meses, tiempo en el que los realizadores del programa volverán para ver cómo les ha quedado su nuevo y rustico hogar.

Tras una pequeña introducción para presentarnos a la feliz pareja, la cinta nos sitúa pasados esos 6 meses, en el momento en que el equipo se dirige de nuevo hacia la aldea para comprobar los resultados de la reforma y ver si la jugada les ha salido bien.


Lo primero que hay que tener claro al sentarse a ver They’re Watching es que, a diferencia de la mayoría de found footage que salen, la cinta es una comedia de terror en toda regla. La mayoría de veces este tipo de formato intenta dar un nivel de realidad en el que, salvo en contadas excepciones (ahora mismo solo me viene la fantástica What We Do In The Shadows) la comedia (por lo menos la voluntaria) no tiene cabida. Aquí desde el principio se le da un enfoque cómico y bastante paródico al tema del reality show, utilizándolo como excusa para estar todo el rato grabando y a su vez mostrarnos poco a poco el descontento de los nativos del pueblo que no parecen muy a gusto ni con el equipo ni con sus métodos, lo que al final provocara más de un altercado entre ellos e ira poniendo las cosas cada vez más feas para los protagonistas, que verán como las malas miradas terminan transformándose en actos.

Como ya digo casi todo se toca desde el lado humorístico, lo que a mi parecer es un arma de doble filo. Hay momentos en los que la cinta se hace bastante amena e incluso graciosa, pero no lo suficiente como para compensar lo mucho que tarda en arrancar. No es que la primera hora sea aburrida, ocurren cosas y juegan con la carta de mostrar una cultura diferente y un entorno que no conocemos, o por lo menos no esta tan visto como el clásico bosque/pueblo norteamericano. Eso juega a su favor, ya que aunque no estemos viendo nada realmente relativo, si es algo mínimamente refrescante, pero aun así creo que más agilidad en esa parte (sobre todo teniendo en cuenta que es una comedia, no un film de terror) no le habría venido nada mal para hacerla algo más dinámica y no tan pesada durante sus primeros 50 minutos.


Según los minutos iban pasando y They’re Watching se acercaba a la hora de duración, mis esperanzas en ella iban disminuyendo cada vez más, como ya he dicho no es que fuera una pérdida total de tiempo, pero tampoco veía nada que la hiciera sobresalir ni mucho menos algo que sorprendiera, solo un equipo de televisión sin demasiada pasión por su trabajo (que más que como profesionales se comportan como un viaje de instituto) y un pueblo más enfadado y molesto con cada segundo que ellos pasan allí. Estaba a punto de tirar la toalla cuando, con bastante retraso por desgracia, llega por fin lo que estaba buscando. Los pueblerinos (después de que se les toque por error una historia de brujería que parecen no querer nombrar) dejan aislado al equipo en casa de la protagonista del programa y a partir de ahí la cosa empieza a ponerse más interesante, a subir el nivel de acción y en general, él nivel de la película en sí.

Es ahí donde la cinta saca todo de sí misma y agiliza las cosas, donde empieza el recuento de cadáveres y la sangre por fin hace acto de presencia en un mar de caos, muertes bizarras, gore, efectos especiales y mucha diversión. Podría parecer que las cosas se amontonan una sobre otra (y más teniendo en cuenta la calma inicial) pero creo que esa locura le queda bastante bien y encaja con el género comedia-terror que tiene la historia desde el principio. Es una lástima que todo esto quede reducido a sus últimos 20 minutos y que para disfrutarlo uno tenga que comerse casi una hora de metraje que, pese a tener algún punto bueno, está bastante vacío, porque la sonrisa que me dejo en la boca su parte final me duro un buen rato una vez terminada de ver y eso fue más que suficiente para salvar el conjunto de la quema.


En el apartado interpretativo no hay mucho que destacar. Caras poco conocidas como suele ser habitual en el género del found footage y personajes sin demasiada profundidad. Tenemos a los reporteros: uno gracioso, otro experimentado y la chica nueva que además es sobrina del director. También está la jefa de equipo que odia a todo y a todos y está deseando coger un avión y largarse y al guía que tienen allí que además es amigo de la protagonista del programa. Ninguno lo hace mal realmente pero tampoco hay mucho que destacar, algún chiste bueno y algún que otro momento gracioso pero nada más. Si tuviera que destacar a alguien como mucho seria a Brigid Brannagh en el papel de Becky, el resto cumplen sin más.

Los aldeanos siguen la misma línea, amenazantes cuando toca y misteriosos cuando es necesario, pero tampoco encontramos nada que sobresalga, solo un grupo de gente enfadada y violenta armado con antorchas, picos, hachas y horcas cual muchedumbre del siglo XIX.

Técnicamente sale bien parada, paisajes bonitos cuando se puede y ambientación bastante fresca por eso de ser otro país que no hemos visto miles de veces. Los bosques que rodean la aldea son bonitos de ver y el pueblo también tiene su aquel, como ya he dicho al menos difiere de lo que hemos visto en miles de mokumentarys. Cuando los efectos especiales hacen acto de presencia, si es posible que el CGI pudiera mejorarse en alguna toma, pero el estilo cutre-paródico de la cinta juega a su favor en este apartado y hasta le da un toque gracioso.


Le suma: Tarda bastante, pero una vez arranca la acción lo deja lugar al aburrimiento y cada minuto que pasa el nivel de locura y diversión aumenta notablemente. Todo lo que ocurre en sus últimos 20 minutos es una delicia para los fans de lo bizarro y lo caótico, donde los efectos especiales, las muertes absurdas y el gore chapucero campan a sus anchas. Pese a que su primera hora puede ser demasiado lenta y sin relevancia, el lugar y el tema del reality le dan un plus de frescura que aunque no siempre, la hace algo más amena de ver en algunos tramos.

Le resta: Que para llegar a esa montaña rusa que es el último acto tengamos que soportar que no ocurra NADA durante gran parte de la cinta, además de algunos puntos de humor que no funcionan del todo y subtramas e historias personales que no nos interesan demasiado ni ayudan a avanzar la historia. Si la hubieran enfocado como una cinta de terror todo esto tendría más lugar, pero en una comedia creo que le bajan puntos, por mucho que luego nos regalen unos minutos de diversión y pura serie B, que es lo que realmente habíamos ido a buscar.


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