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29/9/13

EL MUÑECO DIABÓLICO: LA SAGA (PARTE 3)


Después de haber revisado las tres primeras entregas, aquí estoy otra vez para terminar este pequeño especial sobre El Muñeco Diabólico. Una vez vista y analizada la trilogía original de la saga, que destacaba por su estética ochentera y donde el patrón principal era ver como el muñeco campa a sus anchas sin que nadie (o casi nadie) pueda saberlo, llegamos a las dos últimas entregas (y las mas polémicas) que mas que secuelas, son algo así como parodias de la misma; y es que el hecho de que Chucky sea un muñeco de plástico no le quita la opción de tener una vida normal paralela (o quizá no tanto) al mundo de los asesinatos, incluyendo el hecho de tener una familia, algo atípica y peculiar, pero una familia al fin y al cabo.

Si las tres primeras partes (a pesar de ser consideraras películas de terror) ya eran de por sí bastante absurdas, por eso de que el asesino mida menos de un metro y sea un objeto en principio inanimado, con La novia de Chucky los guionistas llevaron la cosa mucho mas al límite, auto parodiando la saga hasta limites insospechados que volverían a superar de nuevo dándole a la extraña pareja un hijo en La Semilla de Chucky, que aparte de parodiar la propia saga se ríe de toda la estética de Hollywood e incluso de su propia protagonista, Jennifer Tilly.
   


ESTADOS UNIDOS, CANADÁ, 1998
TÍTULO ORIGINAL: Bride of Chucky
DIRECTOR: Ronny Yu
PRODUCTOR: David Kirschner
GUIÓN: Don Mancini
REPARTO: Jennifer Tilly, Alexis Arquette, Brad Dourif
DURACIÓN: 89 minutos

VALORACIÓN: 8/10

BARBIE... MUÉRETE DE ENVIDIA




Hicieron falta 8 años para que, después de Child's Play 3, Don Mancini volviera a escribir una nueva entrega protagonizada por el conocido muñeco asesino. Esta vez, eso sí, alejándose de todos los patrones de las anteriores y tratándola mas como homenaje/parodia que como una continuación propiamente dicha, a pesar de hacer continuas referencias a las entregas anteriores y de mantener algún elemento suelto (el hecho del que el muñeco este con media cara destrozada, por ejemplo). No sé si seré demasiado objetivo con esta película, puesto que es la primera que vi de la saga cuando tenía poco mas de 6 años y fue la causante de mi miedo a cualquier muñeco que hablase o hiciese algo fuera de lo normal, algo curioso teniendo en cuenta que este film lejos de intentar dar miedo, es una comedia negra en toda regla. Con esa edad no hace falta decir que no me me hacia demasiada gracia (por no decir ninguna), sino más bien todo lo contrario, pero que una vez vista años después és una de las que más me gustan de la saga, a pesar de odiarla durante toda mi niñez (cosas de críos supongo). 

El caso de esta película es bastante curioso, porque aunque tiene bastantes fans sueltos por ahí, la mayoría de gente la aborrece por el hecho de convertir a un personaje bastante macabro en un gamberro que se ríe de todo y de todos. En mi caso eso es precisamente lo que más me gusta de ella, puesto que el director, Ronny Yu, decidió darle un enfoque mucho mas cómico y acorde con el año en que se estreno (finales de los 90). Dudo mucho que después de tantos años alguien (salvo algún crio despistado como yo) se asustara todavía con la idea de un muñeco asesinado a personas, mucho menos acompañado de su novia, también de plástico. Así que con la intención de darle un aire nuevo a la franquicia, resucitaron a Chucky a través de un personaje llamado Tiffany, su novia de cuando todavía era un humano. Una vez ha vuelto a la vida, por causas que no voy a desvelar, este termina matándola y como ya es común en la saga, metiendo su alma en una muñeca de características similares a las suyas. A partir de ahí, se nos presenta una historia que lejos de tomarse en serio a sí misma, no pretende más que divertir al espectador y a los fans a base de múltiples referencias a la saga original e incluso a otras películas, ya sean de terror o no. La mayor baza con la que cuenta la película, aparte de él siempre carismático Brad Dourif como Chucky, es el fichaje de Jennifer Tilly. Esta perfecta como la psicótica, malhumorada y en ocasiones romántica Tiffany. Su personaje encaja perfectamente con el nuevo look de Chucky y los dos juntos tienen una química fantástica (y eso que son dos muñecos de plástico) tanto cuando están bien como cuando no, porque ninguno son precisamente un compañero fácil de tratar.

A pesar de dejar de lado cualquier tipo de suspense o terror, el film tiene una buena dosis de muertes (una de ellas, la más conocida, es una clara referencia a Hellraiser) mezcladas con una historia central que aunque algo sosilla y predecible (que parece una parodia de Romeo y Julieta mezclado con Bonnie y Clyde), no molesta demasiado gracias a que los muñecos acaparan casi toda la película. Odiada por muchos y amada por otros, no puedo terminar sin recomendársela a cualquier persona que sepa bien lo que va a ver y además quiera divertirse un rato con las aventuras de estos dos asesinos de goma que lejos de intentar asustarte, te harán reír con su humor negro, sus referencias al género y sus continuas peleas domesticas. 


 




ESTADOS UNIDOS, RUMANIA, 2004
TÍTULO ORIGINAL: Seed of Chucky
DIRECTOR: Don Mancini
PRODUCTOR: David Kirschner
GUIÓN: Don Mancini
REPARTO: Jennifer Tilly, John Waters, Brad Dourif
DURACIÓN: 87 minutos

VALORACIÓN: 6.65/10

DE TAL PALO, TAL ASTILLA





Si con La Novia de Chucky, la franquicia pego un cambio brutal, con La Semilla de Chucky la cosa va todavía a mas allá. Don Mancini, el que fue guionista durante toda la saga, se pone esta vez tras las cámaras como director y nos trae, una vez más, una auto parodia que enlaza como puede y sin demasiados líos, con el final de Bride Of Chucky. Si con la anterior película nos dieron a entender que Chucky había dejado de dar miedo, con esta nos lo confirmaron del todo haciéndolo padre de familia. Y es que en el universo de Hollywood ni los muñecos se libran de los embarazos no deseados, por mucho que estén hechos de goma y plástico. 

Ya con su explicita introducción (de la que por cierto, destaco la banda sonora a cargo de Pino Donaggio) nos deja claro que si la anterior entrega no se tomaba muy en serio a sí misma y tiraba de la parodia, esta va a ser más de lo mismo. Conoceremos a Glen (apodado Shitface), un muñeco no demasiado agraciado y algo asustadizo que aparte de no saber de dónde viene ni quién és, no tiene muy clara cuál es su sexualidad (si, como lo leéis). Por casualidades de la vida, descubrirá a sus padres por televisión, ahora estrellas de cine, y viajara a Hollywood con la intención de reunirse con ellos para ser todos juntos una "happy family". Pero las cosas no irán tan bien para él una vez despierte a sus padres y conozca lo que son realmente. 


Creo que no me equivoco al decir que este es la entrega que mas abucheos a recibido de toda la saga, porque ya no es que no se tome en serio a sí misma, es que de por si no se toma en serio nada; ni los personajes, ni el guión, ni la continuidad, ni siquiera las propias normas básicas que tendría cualquier película, aquí todo vale (y poco o nada queda justificado) y eso a la mayoría les hizo sacar los dientes. Veremos peleas familiares protagonizadas por tres muñecos inestables mientras intentan dejar de matar como si de una droga se tratara; veremos cómo Jennifer Tilly decide parodiar su propia imagen hasta resultar (divertidamente) ridícula y absurda e incluso seremos testigos de una inseminación artificial por parte de los muñecos, con masturbación de Chucky incluida. Si al leer esto no habéis decidido abandonar la reseña, significa que como a mí, esta película puede llegar a gustaros, aunque solo sea por la manera que tiene Don Mancini de parodiar todo lo que hay en ella hasta extremos ilimitados.

Supongo que es más el cariño a la saga que otra cosa, pero me reí bastante con La Semilla de Chucky y a pesar de sus múltiples defectos argumentales tampoco creo que sea la basura que la gente ha querido vender (o igual si, eso ya es cuestión de gustos). Y hasta aquí a llegado este pequeño especial (lo de pequeño es relativo, que menudo tostón os he soltado en tres entradas) sobre El Muñeco Diabólico y con el que aprovecho para recordaros otra vez que el próximo mes, concretamente el 16 de Octubre, se estrenará Curse Of Chucky (La maldición de Chucky en nuestro país) la sexta entrega de la saga con la que Don Mancini ha prometido volver a los orígenes de la saga, dándole de nuevo ese aire oscuro que a los fans más asiduos tanto les gusta. Yo por mi parte aunque no le hago ascos a la parodia, me alegro de volver a disfrutar del suspense que desprendía el muñeco en sus primeras entregas. 


2 comentarios:

Edu Wallace dijo...

Sin duda,la primera y la novia de Chucky son las que más me tiran. En la novia de Chucky estaba el pobre John Ritter que le tenía cierta simpatía de IT. A ver como será la Maldición de Chucky... Buen post (los tres). Un saludo.

Ki___wi dijo...

Aviso de comentario hormonal. A mi esta parte me pillo en plena adolescencia y no pase ningún miedo porque no podía quitar la vista, ni la mente, de Jennifer Tilly y sus atributos.