REINO UNIDO, 2023
TÍTULO ORIGINAL: 2073
TERROR REAL
A veces el terror no necesita monstruos, ni casas embrujadas, ni posesiones demoníacas. A veces basta con mirar alrededor. 2073 lo entiende y lo aprovecha: disfrazado de documental con engranaje de ciencia ficción postapocalíptica, nos recuerda que el auténtico horror ya está aquí, latiendo bajo la superficie de nuestro presente.
La película traza un mapa inquietante de nuestro posible futuro inmediato: el ascenso de líderes autoritarios, el dominio de las oligarquías, la represión policial como norma, el cambio climático como sentencia y el control tecnológico como grillete invisible. Cada bloque de testimonios e imágenes compone un relato que parece anticipar el colapso… aunque, en realidad, no hace falta esperar a 2073 para reconocerlo.
Lo más perturbador es que el film se mueve en ese espacio borroso entre lo que podría pasar y lo que ya estamos viviendo. No hay catástrofe ficticia ni monstruo CGI que asuste tanto como la constatación de que estamos dando los primeros pasos hacia el final, y que, a diferencia de una película, aquí todavía tenemos la posibilidad de reescribir el desenlace.
2073 no es perfecto —a veces su tono moralizante le resta fuerza a la narración—, pero consigue lo más difícil: generar un terror real, incómodo, que nos persigue después de los créditos. Y eso, en un género saturado de clichés, es un logro considerable.
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