AUSTRALIA, 2011
TÍTULO ORIGINAL: The Tunnel
DIRECTOR: Carlo Ledesma
PRODUCTOR: Enzo Tedeschi, Julian Harvey
GUION: Enzo Tedeschi, Julian Harvey
REPARTO: Andy Rodoreda, Bel Delia, Steve Davis
DURACIÓN: 90 minutos
VALORACIÓN: 7.5/10
Antes de empezar con la reseña quiero decir que siento cierta predilección por el cine australiano y no sería la primera vez que me llevo una sorpresa traída desde allí, títulos como Wolf Creek, Rouge o la más reciente The Loved Ones son algunos ejemplos. En este caso el merito es doble teniendo en cuenta la financiación con la que conto su director, Carlo Ledsema, mediante el crowfunding o financiación en grupo, que quiere decir que el proyecto ha sido producido con el dinero de los aficionados que en su momento quisieron aportar algo económicamente, con reconocimientos varios como agradecimiento.
Dicho esto y hablando ya de la película, empezare diciendo que teniendo en cuenta el escaso presupuesto y lo simple de la trama en sí, en mi opinión nos encontramos ante una película bastante interesante. Hay que añadir que el estilo del falso documental poco nuevo puede ofrecer hoy día, cada año salen cientos de películas en este formato y este caso no es ninguna excepción; es lo mismo de siempre sí, pero señores, a mi consiguió acojonarme de verdad.
La premisa inicial no es del todo
ficticia, es una realidad que existe el laberinto de túneles bajo el suelo de Sídney,
siendo una de las redes de ferrocarril más grandes del mundo. También es una
realidad que dichos túneles tienen su propio lago subterráneo y que el gobierno
pese a mencionar alguna vez la intención, aún no ha decidido sacar provecho de
ellos. Esto es lo que nos explican en los primeros minutos del film a través de
informativos y noticiarios, lo que hace que nos metamos de lleno en la historia
e incluso nos la lleguemos a creer.
El argumento nos cuenta como una
periodista de investigación junto con su equipo intentara encontrar una respuesta
al porqué de esta decisión de no aprovechar los túneles del subsuelo para almacenar
agua potable, entrevistando a ministros y policías que se dedican a evadir el
tema. Pese a la continua sensación de nos están dando largas, será la
declaración de uno de los vagabundos que utilizan los túneles como refugio la
que le hará tomar la decisión de bajar ella misma con su equipo a descubrir que
"historia" esconde ese
laberinto subterráneo.
Uno de los aciertos de la película es la
manera en que está editada; añadiendo entrevistas intercaladas con las imágenes
de lo que grabaron en los túneles, dando así explicaciones sobre lo que esta
sucediendo cuando algo no se ve bien. Aunque este método también tiene sus
fallos, el más gordo es el enorme SPOILER que nos dan al ver que solo
dos personajes son entrevistados, dando a entender que el resto no
sobrevivieron.
Otro de los "contras" es uno de los más típicos de este formato, lo que yo
llamaría el cámara (o cámaras en este caso) con parkinson; y es que aunque la
edición sea estupenda, no se puede decir lo mismo de la fotografía durante el
trayecto subterráneo; aunque la excusa sea que así te metes más en la piel de
los personajes sintiéndote confuso y mareado, llega hasta el punto de no saber ni
donde estas, ni quien lleva la cámara, ni quien han atacado ni como.
No quiero hablar mucho de lo que esconden los
túneles, es mejor ir descubriéndolo al mismo ritmo que los reporteros, sin
saber nada de antemano más que el problema de la crisis del agua y las desapariciones de vagabundos,
siendo así como la película consigue sorprenderte, darte un par de sustos
buenos y sobretodo transmitir el miedo y la claustrofobia que provocan estos
estrechos pasillos llenos de desvíos, formando un laberinto del que parece
imposible salir y que esconde algo tan peligroso como desconocido. Escenas
destacables como la de la botella, consiguen hacerte sentir todo el nerviosismo de la periodista y la
angustia de estar sola, sin luz, en un sitio como ese y a merced de "algo" que anda por ahí a sus anchas.
Realmente lo mejor de la película es lo que se
intuye y no lo que enseña, básicamente por que enseñar enseña poco, muy poco;
esto puede ser malo para muchos pero a mí me mantuvo en tensión precisamente
por el miedo a lo desconocido, haciendo una y otra vez la misma pregunta de: qué coño es eso que hay ahí abajo?
En el apartado interpretativo nos encontramos
con actores que cumplen, no ganaran ningún óscar pero no se les ve forzados, a
excepción de la que hace de Natasha
Warner, la periodista, que aunque tiene alguna escena buena, a ratos es
demasiado irritante y si a eso le añadimos que el personaje no rebosa mucha simpatía,
hace que empatícemos poco o nada con ella.
No quiero alargarme mas así que sintetizando
un poco, puedo decir que The Tunnel
es un mokumentary con una primera parte algo lenta, mareante a ratos, pero que
coge forma según avanza, recreándose en la oscuridad y las sombras para
asustarnos y que consigue dejarnos un buen sabor de boca. Si eres de los que
creían la leyenda urbana de los supuestos caimanes
de las alcantarillas, después de ver esta película, pensaras que los
caimanes no son para tanto.
2 comentarios:
Vaya Niko, estas hecho todo un especialista en mockumentarys!!!
De The Tunnel prácticamente todo lo que he leído es bastante bueno, por lo que tras leer tu reseña creo que le daré una oportunidad.
Ya te comentare que me ha parecido.
Un abrazo!
jaja la verdad es que me gustan bastante, son repetitivos y casi todos iguales, pero la mayoria consiguen darme algun susto, que con peliculas "normales" pocas veces me pasa, por no decir nunca.
Pues espero que te guste, es un poco lento al principio pero la segunda mitad consigue dar mal rollo.
Un saludo!
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