Continuamos con la selección de lo más destacado del próximo Festival de Sitges con la segunda tanda de películas de la Secció Oficial Fantàstic Competició.
El cine de terror español poco tiene que envidiar al resto. En parte, porque entre sus películas figura una de las obras (más) maestras del género; un filme que es al terror lo que Hitchcock es al suspense. Una película de miedo filmado a pleno sol. Con ¿Quién puede matar a un niño?, Chicho revolucionó el género. Tres décadas más tarde, Makinov recuerda aquel clásico con un remake que está a la altura de su referente; y eso parece obvio, pero no es tarea de críos. Respetuosa con la cinta original, Juego de niños se muestra igual de inquietante, tensa y soleada... hasta que corre la sangre, y el filme deja de ser un juego de niños.
Corea del Sur, 1990. El nuevo primer ministro declara la guerra al crimen organizado, deteniendo a numerosos criminales. Entre ellos se encuentra Ik-hyun Choi (un colosal Choi Min-sik). Retrocedemos ocho años en el tiempo, para conocer los primeros pasos de Ik-hyun, un superviviente nato con una pequeña agenda repleta de nombres influyentes y una fructífera alianza con el carismático Hyung-bae Choi (Ha Jung-woo, a quien vimos en The Yellow Sea). A través del retrato de estos dos personajes, de sus conflictos y tensiones, Bumchoiwaui junjaeng realiza una descarnada radiografía del país en la década de los ochenta, en la mejor tradición del thriller coreano.
El fin del mundo ya está en Sitges y, esta vez, va en serio. Por algo es 2012, la fecha profética. Un grupo de supervivientes deambula por un mundo asolado. Como dictan los cánones del género, la amenaza no estará tan sólo en el exterior, sino en el propio grupo. Cuando lleguen a una granja abandonada, comenzarán a saltar las chispas entre Rick, el líder (Dominic Monaghan, de la serie Perdidos), y Mary, la recién llegada. De tonos grisáceos y azulados y con una cámara siempre inquieta, The Day supone un retrato, de violencia soterrada, de las relaciones humanas.
En el pequeño pueblo de Cold Rock, la crisis parece haber tenido consecuencias más allá de la economía. La comunidad ha caído en una ruina total, lo que ha obligado a cerrar todas las escuelas; poco después, los niños empiezan a desaparecer uno a uno, y entre los lugareños corre el rumor de que detrás de estos raptos se encuentra una figura sobrehumana. Después de dejar sin habla a medio mundo con la brutal Martyrs, Pascal Laugier ha reclutado a Jessica Biel y a la joven Jodelle Ferland para asaltar el mercado anglosajón con un sorprendente cuento de horror que se sumerge en el miedo primario al hombre del saco.
Jung ha encontrado su sitio en el mundo trabajando en una morgue. Su convivencia con los cadáveres y la sangre parece discurrir bajo una extrañísima naturalidad. Mientras Jung lucha contra la tuberculosis y la artritis, los muertos comienzan a convertirse en sus únicos amigos. El director, Jeon Kyu-hwan, hace auténticos equilibrios sobre la estrecha barra que separa el delirio de la realidad. Cadáveres que danzan, humanos que se sienten como monstruos y una desazón dibujado con la ya clásica poética oriental que no entiende el dolor sin la belleza. El peso de la existencia plasmado en un auténtico portento visual.
Unos ladrones de poca monta son contratados para sustraer unas cintas de vídeo que se hallan en una casa abandonada. Al llegar allí, la banda comprende que el encargo no será tan sencillo como parece: en la casa les espera un cadáver rodeado de televisores y viejos VHS que contienen extrañas y aterradoras grabaciones. Desmarcándose de los lugares comunes que rodean a las películas basadas en supuesto found footage, V/H/S reúne algunos de los nombres más punteros del género para realizar un escalofriante filme de episodios que ataca frontalmente multitud de miedos primarios y que posee un delicioso aroma lo-fi.
Un día, Dolph despierta para descubrir con estupefacción que aquello que más ama en el mundo, su perro Paul, se ha desvanecido. Desesperado, nuestro hombre se embarca en una búsqueda repleta de encuentros imprevistos y escenas demenciales. Tras fascinarnos con las peripecias de un neumático asesino en Rubber (una de las grandes triunfadoras en el Sitges de 2010), Quentin Dupieux prosigue su sabotaje de las convenciones cinematográficas con una comedia en la que cualquier situación, por cotidiana que parezca, es susceptible a dar un giro hacia el desconcierto. Un hito que da una nueva vuelta de tuerca al concepto del post-humor.
4 comentarios:
Vi hace pocos dias el trailer del remake de "Quien puede matar a un niño" y la verdad es que la veo identica a la origianl salvo por las localizacions, pero los planos y hasta los personajes me parecen los mismos.
De estas recomiendo echarle un ojo tanto a "V/H/S" (aunque no este ganando muy buena fama me dio lo que buscaba de ella) como a "The Tall Man" (que sin llegar a convencerme del todo, la considero una buena pelicula).
Hay titulos interesantes este año, lastima no poder ir, espero que nos hables de lo bueno que te encuentres por alli! que cada dia esta mas dificil encontrar algo para ver xD
Un saludo! ;)
Interesante, al menos en planteamiento, el remake de ¿Quién puede matar a un niño? una película verdaderamente escalofriante.
Yo creo que me lo podre organizar para ver todas las que se han publicado en este articulo a excepción de The Tall Man que ya la he visto anteriormente, el resto me parecen todas muy interesantes.
Este año tiene muy buena pinta el Festival, he empezado a intentar cuadrarme los horarios y es casi imposible no dejarme de ver más de una propuesta atrayente, esta la cosa muy dificil!!!
Un abrazo!
Buenas Bea!!
¿Quién puede matar a un niño? Es una película que roza la perfección, a ver que ha hecho ese personaje llamado Makinov en este remake, aunque todo apunta a que no va a hacer una gran revolución y se va a limitar a volver a rodarla prácticamente plano a plano.
Un saludo
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