ESTADOS UNIDOS, 2017
TÍTULO ORIGINAL: Gook
DIRECTOR: Justin Chon
PRODUCTOR: Alex Chi, Lily Vi Pham
GUIÓN: Justin Chon
REPARTO: Simone Baker, Justin Chon, David So
DURACIÓN: 94 minutos
WEB: https://www.facebook.com/GookFilmIMDB: http://www.imdb.com/title/tt6057032/
VALORACIÓN: 6.5/10
CONFLICTOS RACIALES
Este año Americana nos tenía guardada una sorpresa para su inauguración, y es que ha dejado de lado las comedias accesibles a todos los públicos y nos ha ofrecido una propuesta mucho más arriesgado con Gook, un film rodado íntegramente en blanco y negro, que nos traslada a Los Angeles de 1992 y a los disturbios raciales surgidos a causa de la resolución del caso Rodney King.
Para ponernos en contexto: Rodney King era un joven afroamericano que conducía su vehículo
bajo los efectos del alcohol y tras ser llamado al alto por la policía emprendió
una huida a toda velocidad. La policía logro atraparle y tras bajar de su automóvil
le propinaron una brutal paliza mientras él no podía defenderse. Este caso no debería
de haber trascendido a los medios, pero un videoaficionado consiguió captar con
su cámara toda la secuencia de la brutal paliza y fue difundida por diversos
medios estatales. Un año más tarde se celebro un juicio en el que todos los policías
fueron absueltos, lo que provoco seis días de disturbios en los que murieron 55
personas y más de 2000 resultaron heridas.
Este contexto es en el que se desarrolla la historia de Gook, en el que dos hermanos coreanos
luchan por sacar adelante la pequeña zapatería que heredaron de su padre. Ambos
hermanos sufren episodios de violencia y racismo por parte de las comunidades
latina y afroamericana que pondrán en peligro sus vidas y su continuidad en el
barrio.
Al mismo tiempo ambos hermanos forjan una relación casi
paternal con una joven afroamericana que huye de la escuela para pasar más rato
con ellos, ayudarles en el negocio, divertirse y compartir sueños.
Gook sabe
aprovechar el contexto social para ofrecernos una historia que muestra la
dureza de vivir en los suburbios y pertenecer a una minoría étnica, pero también
nos muestra un rayo de esperanza en la figura de la joven Kamilla. Los
personajes están perfectamente definidos y es
muy fácil que el espectador empatice con ellos, algo que se ve acentuado
por algunos momentos de dramatismo, que pese a ser evidentes, consiguen su propósito.
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