Si hay un personaje de cine que realmente marco mi infancia ese es, sin duda, Chucky. Su pelo rojo, sus ojos grandes y azules y su peto con la palabra Good Guy (algo como buen chico en español) fueron los culpables de largas noches sin dormir durante mi niñez, además del hecho de que no pudiera tener cerca ningún muñeco que sobrepasara cierto tamaño. Años más tarde ese pavor se transformo en admiración y a día de hoy, a pesar de que pueda estar ya bastante desfasado, soy un gran fan de toda la saga de este peculiar personaje.
Aprovechando que a finales de este mes saldrá
una nueva entrega (primero en VOD y a
partir del mes que viene estará disponible para alquiler y compra) voy a dar
una entrada especial sobre todas las películas que componen la saga que, como
todas las sagas, tiene sus mas y sus menos. A pesar de mi predilección por ella
y habiéndola visto con otros ojos (no los de un crio acojonado) voy a intentar
ser lo más objetivo posible, otra cosa es que al final lo consiga.
Para que no se os haga tan largo y pesado de leer, he decidido
repartir las reseñas en tres entradas, dando más énfasis a la primera entrega
de la saga y juntando el resto de secuelas en las dos siguientes que se irán
publicando.
ESTADOS UNIDOS, 1988
TÍTULO ORIGINAL: Child's Play
DIRECTOR: Tom Holland
PRODUCTOR: David Kirschner
GUIÓN: Don Mancini
REPARTO: Alex Vincent, Catherine Hicks, Brad Dourif
DURACIÓN: 87 minutos
WEB:
VALORACIÓN: 8/10
HI I'M CHUCKY! ¿WANNA PLAY?
"¡Hola!
soy Chucky y seré tu amigo hasta el final..." con esta
frase se presentaba por primera vez el que posiblemente sea el asesino en serie
más pequeño del cine. La sinopsis la conocemos todos de sobra, pero por si
acaso aquí os la resumo; Después de ser abatido por la policía, Charles
Lee Ray (conocido como el estrangulador de Lake Shore) utiliza el vudú para pasar su alma al cuerpo de un
muñeco de plástico que terminara siendo el regalo de cumpleaños de Andy
Barclay, para la desgracia de todos los que están a su alrededor. Me
gustaría poder decir que esta fue la primera película de la saga que vi, pero
no fue así. Cuando salió esta cinta yo todavía no había nacido, por lo que mis
terrores infantiles hacia este muñeco vinieron con una de sus secuelas,
concretamente con la aparición de su novia.
Con el paso de los años por fin le pude echar
el guante a esta primera parte y puedo asegurar que quedé encantado con ella.
Es la más seria que hay en toda la colección y de las pocas que realmente
pueden llegar a intrigar o mantener el suspense hoy en día. Conocemos por
primera vez al muñeco, que lejos de ser el gamberro en que se fue convirtiendo,
aquí aprovecha las sombras y la oscuridad para actuar, siempre sigiloso y
escurridizo. Su ritmo a diferencia del resto de la saga, es lento y se toma su
tiempo para meternos en situación, aportando así mas misterio e incluso algo de
terror (aunque dudo que a un adulto pueda asustarle, a mi me puso de los
nervios cuando era más crio). También sus personajes son tomados bastante en
serio (cosa que se fue diluyendo con las secuelas, hasta llegar a la parodia), destacando
por encima de todos a Andy y a su protectora madre. Alex Vincent ofrece una buena actuación
a pesar de su corta edad y creo que es de los pocos niños que no se me han
hecho impertinentes en una película, más bien todo lo contrario, quería que se
salvara de todo ese calvario. Tampoco se quedaba atrás su madre, interpretada
estupendamente por Catherine Hicks,
dando vida a una autentica madre, que hace todo lo que esta en su mano para
salvar a su hijo y no duda en luchar con quien haga falta para ello ya sea
policía, médico o muñeco con instintos asesinos.
También vale la pena nombrar los efectos
especiales, que para la época en la que se rodo son bastante buenos. El muñeco
esta bien hecho en todo momento y sus movimientos aunque con limitaciones son
de lo más convincente. Si hay que ponerle pegas, quizá seria lo mucho que tarda
en arrancar (aunque eso le aporte más profundidad a los personajes) y la
escasez de muertes, todas ellas bastante light y sin demasiada sangre, pero
nada realmente importante.
No puedo terminar sin nombrar al gran Brad Dourif, que aunque físicamente
solo sale unos minutos al principio, sin él la saga no sería lo mismo. Su
carismática voz es lo que realmente da vida y personalidad a Chucky
que, pese a no ser más que un trozo de plástico lleno de cables, podrías
perfectamente considerarlo un personaje más de la película como si de un
verdadero humano se tratara, algo que se explotaría mucho más en sus últimas
secuelas, donde el muñeco pasa a ser el absoluto protagonista de la película,
siendo los humanos simples peleles a su alrededor o en su defecto víctimas
potenciales. En definitiva estamos ante el nacimiento de uno de los psycokiller
más conocidos de la historia cinematográfica; a la altura de grandes como Michael Myers, Freddy Krueger o Jason y
al margen de la calidad de sus películas, creo que es uno de los mas
carismáticos que ha dado el cine de terror.
Y hasta aquí llega la primera parte del
especial sobre la saga. Volveré mas adelante para hablaros de sus dos secuelas:
Child's Play 2 y Child's Play 3 (Muñeco Diabólico en
nuestro país) que aunque tienen algunas variaciones, siguen la misma tónica que
el inicio de la saga, todo lo contrario a sus últimas entregas, que apostaron
mas por el humor negro y gamberro de La
novia de Chucky junto el bizarrismo
y la auto-parodia en La Semilla de
Chucky.
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