Y aquí estoy otra vez para continuar con este pequeño especial sobre una de mis sagas favoritas en lo que a cine de terror representa: El Muñeco Diabólico. Después de haberos hablado ya de la primera entrega en la primera parte de este conjunto de entradas, hoy vengo para hablaros sobre sus dos siguientes secuelas, que ya empezaron a meter algunos cambios en cuanto a la cinta original. El mas representativo fue el humor negro, que aunque no es nada exagerado ni muy desmesurado, si empezaba a asomar en varias escenas y nos presentaba a un Chucky mucho menos intrigante y misterioso pero si algo mas cabroncete y sarcástico.
La verdad es que, contra todo pronóstico, su
segunda es la que más me gusta de todas a pesar de que la primera sea mucho mas
"adulta". Como no quiero
enrollarme demasiado (y que os canséis antes de empezar a leer) aquí os dejo las
dos reseñas de la segunda y tercera parte de Child's Play. Me reservo la tercera parte del especial para
comentar las dos últimas, que supusieron el gran cambio de la saga donde además
de centrarse ya en el humor negro como eje principal y contar con un estilo
renovado, le dieron una familia a este pequeño psicópata.
ESTADOS UNIDOS, 1990
TÍTULO ORIGINAL: Child's Play 2
DIRECTOR: John Lafia
PRODUCTOR: David Kirschner
GUIÓN: Don Mancini
REPARTO: Alex Vincent, Christine Elise, Brad Dourif
DURACIÓN: 84 minutos
WEB:
VALORACIÓN: 8.75/10
I WILL BE YOUR FRIEND TO THE END
Pasaron poco menos de dos años para que la película de Tom Holland tuviera una secuela aprovechando así el tirón que había supuesto la primera entrega de El Muñeco Diabólico. Es algo sabido por todos que las segundas partes nunca fueron buenas, pero en mi caso creo que Child's Play 2 es la excepción que confirma la regla. Contando con el guionista de la original (y posteriormente el de toda la saga) Don Mancini, el director John Lafia realizó una película que no tiene nada que envidiar a su antecesora, sino que más bien, mejoro algunos aspectos y aporto varios elementos de cosecha propia, evitando así el error de hacer de la película en un simple copia/pega de la primera entrega. Como dice el eslogan, Chucky esta de vuelta y no ha desistido en su intento de meterse en el cuerpo del pequeño Andy Barclay, que vuelve a estar interpretado por Alex Vincent, protagonista de la cinta anterior dirigida por Holland.
La trama esta vez nos sitúa un año después; Andy esta en un centro tutelado puesto
que su madre, intentando que la creyeran con el tema del muñeco, acabo siendo
diagnosticada como si fuera una enferma mental. El niño tendrá la oportunidad
de rehacer su vida con una familia de acogida, pero no tardará en descubrir que
Chucky ha vuelto para terminar lo
que empezó.
El argumento es bastante interesante y el
nuevo director le aporta un ritmo que no decae desde el minuto uno. Vemos como Andy
debe adaptarse a todos los cambios que le esperan mientras intenta superar su
fobia a los muñecos de Good Guy (cosa lógica y normal) en
una casa de acogida. Los personajes sin ser demasiado profundos son todos
convincentes y aunque esta vez el niño no tendrá a su madre para ayudarle,
cuenta con Kyle (interpretada por Christine
Elise), una joven que también vive con él en la casa de acogida. El humor
negro y macabro del muñeco ya empezaba a hacerse hueco en esta secuela, dándole
mucho más protagonismo a Chucky en
pantalla (con unos efectos mejorados, aunque sin desvirtuar los de la primera
parte) pero manteniendo todavía algo de suspense en sus apariciones, dejando
escenas para el recuerdo (como el estupendo final en la fábrica de
juguetes).
También encontramos más muertes (algunas muy
originales) y la cantidad de sangre aumenta en comparación con su antecesora.
El carisma del muñeco saca todo su potencial y nos regala algunas frases que
sacan varias sonrisas (todo ello, como siempre, gracias a la buena voz de Brad Dourif). En definitiva, creo que
si tengo que quedarme con una película de la saga, esta sería la elegida; por
su mezcla de terror con humor, su acertada banda sonora y porque a pesar de ser
una continuación de la historia, cuenta con un alto rango de originalidad.
ESTADOS UNIDOS, 1991
TÍTULO ORIGINAL: Child's Play 3
DIRECTOR: Jack Bender
PRODUCTOR: David Kirschner
GUIÓN: Don Mancini
REPARTO: Justin Whalin, Perry Reeves, Brad Dourif
DURACIÓN: 90 minutos
WEB:
VALORACIÓN: 5/10
¿WANT TO PLAY HIDE THE SOUL?
Y aquí estoy otra vez para hablaros de la la
tercera y última entrega de la saga original de Child's Play, puesto que las siguientes casi podría decirse que son
una saga aparte. Si en la reseña anterior he dicho que la segunda parte era mi
favorita, esta vez voy a decir que si hay alguna entrega de toda la franquicia
que no termine de gustarme del todo, es esta. No creo que El Muñeco Diabólico 3 sea una mala película (dentro de su género,
obviamente) pero si que es la más floja que ha dado esta saga, a pesar de
contar de nuevo con el guionista y productor de las dos primeras entregas. Esta vez encontramos a Jack Bender tras las cámaras y aunque no estoy seguro, puede que
sea su estilo el que no termina de convencerme.
La trama nos sitúa unos años después de lo
ocurrido en Child's Play 2 (a pesar
de que solo paso un año entre el rodaje de una y otra) y encontramos a Andy
mucho mas crecidito que termina metido en una academia militar, donde como no
puede ser de otra forma, Chucky hará
acto de presencia para de nuevo intentar salir de ese cuerpo de plástico. Es
posible que ese sea uno de los puntos que me fallan, cuando le coges digamos
"cariño" a un personaje lo
peor que pueden hacer es un cambio de actor, pero como es lógico el actor de
las anteriores, Alex Vincent, no
tenia edad suficiente para interpretar a un Andy de 15 años.
El argumento de este tercera parte es de esos
que aunque podría dar mucho juego (un muñeco homicida en una escuela militar
llena de armamento) no termina de despegar del todo y cuando por fin lo hace,
la cosa sabe a poco. Tienes escenas muy buenas y algunas partes que destacan
pero el conjunto general se queda algo vacío. Los personajes nunca llegaron a
despertarme nada, algo que si ocurría en sus dos primeras entregas y el carisma
de Chucky, aunque sigue siendo
palpable y entretenido, queda algo opacado por la falta de un guión mas
trabajado, con muchas escenas de relleno y algo insípidas. Pero no todo es
malo, ya que si no no le habría puesto un aprobado (aunque sea justito); tiene
alguna muerte bastante destacable como la de la barbería o la secuencia del
camión de basura además, aunque el final no esta al nivel del de la segunda
parte, tampoco esta mal rodado y el parque de atracciones tiene su gracia
(lástima que, como en la academia, no se aprovechara un poco más el entorno).
Poco más puedo deciros de ella, creo que si
eres seguidor de la saga te recomendaría verla aunque fuera por curiosidad (o
continuidad) ya que como ya he dicho más arriba, no es una película mala, sino
mas bien algo insípida y que no aprovecha al máximo todo su potencial. No es de
las que repetiría (con una par de visionados en toda mi vida ya ha sido
suficiente) pero que creo que es necesario verla aunque sea una vez para cerrar
la trilogía original, porque a partir de aquí el suspense desaparece por
completo de la saga con la aparición de Bride
Of Chucky y Seed Of Chucky, de
las que hablaré en la última parte del especial.
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ResponderEliminarHola buenas, me ha encantado tu comentario de las pelis de Chucky, pero sobre todo de la segunda, que también es mi favorita. Te invito a visitar el mío y leer mis comentarios de las pelis de Chucky también, en fin si te apetece serás bienvenido siempre. Muchas gracias. Un saludo.
ResponderEliminarhttp://tomirobertsblog.blogspot.com.es/2013/09/muneco-diabolico-2-1990-de-john-lafia.html