ESTADOS UNIDOS, 2012
TÍTULO ORIGINAL: No One Lives
DIRECTOR: Ryûhei Kitamura
PRODUCTOR: Harry Knapp, Kami Naghdi
GUIÓN: David Cohen
REPARTO: Luke Evans, Adelaide Clemens, Lee Tergesen
DURACIÓN: 86 minutos
VALORACIÓN: 8/10
Hasta hace dos días como aquel que dice, no conocía nada de la filmografía de Ryûhei Kitamura excepto el film que protagonizo Bradley Cooper en 2009, Midnight Meat Train (El Vagón de la muerte en nuestras salas) un titulo que a mi parecer fue de lo mejorcito que salió aquel año. Pero vamos, que poco o nada sabía de su carrera hasta que ayer, sin saber nada de ella y mas por casualidad que por otra cosa, pude ver su última película; No One Lives, que en español sería algo así como "Nadie queda vivo" . Es curioso que un título tan descriptivo (casi un spoiler) consiga, a mi parecer, mantener un buen suspense durante todo su metraje.
Para poneros un poco en situación e intentando
no fastidiar nada a los que queráis verla, diré que la historia nos cuenta como
una pareja que viaja en coche por una mudanza y una banda de delincuentes
locales tienen un encontronazo que traerá fatales consecuencias para todos. Por
si fuera poco, se les añade una adolescente que llevaba meses desaparecida.
Poco más puedo decir de su argumento si no quiero hacer spoilers de mayor o menor importancia.
Y es que lo realmente importante en No One Lives no es el mensaje que
transmite ni el resultado final, lo que de verdad se disfruta de la película es
el recorrido, y no quiero fastidiarlo destacando escenas ni nada por el estilo.
También pienso que no es una película para todo el mundo, porque repito; lo que
cuenta de verdad aquí es el momento, es un film con un ritmo casi sin pausas,
desde los primeros diez minutos ya comienza la acción y aunque puede tener
algún tramo algo más tranquilo, realmente nunca da descanso ni a los personajes
ni al espectador. Pasado un rato de metraje, apenas me importaba cual iba a ser
el clímax de todo el meollo, lo único que sabía era que estaba disfrutando de
lo lindo con lo que veía.
La presentación de los personajes me pareció
muy acertada, viendo como poco a poco sus caminos se unen para dar inicio a una
noche de autentica cacería humana. La violencia es uno de los ingredientes
principales del director (por lo menos en Midnight
Meat Train que es la única que he visto) y aquí no es para menos: sangre, decapitaciones, cuerpos
reventados, caras quemadas, apuñalamientos, tortura, mutilaciones, etc. El
repertorio es variadito.
También cuenta con unos buenos efectos
especiales (algo indispensable si quieres recrearte en la sangre y las muertes)
tanto artesanales como digitales, que hay algunos metidos aunque bien
trabajados, o yo por lo menos no recuerdo nada que cantara demasiado. Los
personajes son bastante variados, hay de todo; clichés como la banda de
ladrones, cada cual mas simplón aunque con alguna excepción de por medio y
otros algo mejor dibujados y con más relevancia.
Aunque si hablamos de reparto, el merito en mi
opinión se lo lleva Luke Evans. Su
personaje aparte de ser el más trabajado e intrigante, es el mejor
interpretado. Y no por que el resto lo hagan mal, sino porque su simple
presencia ya llena la pantalla, dejando escenas que yo por lo menos recordare
algún tiempo. Tampoco esta nada mal Adelaide
Clemens (a quien ya vimos hace poco en Silent
Hill: Revelation 3D) y aunque su personaje no tiene una personalidad
demasiado definida (a ratos parece de lo mas vulnerable y otros da hasta miedo)
su actuación es bastante creíble, además tiene madera de scream-queen, algo que le suma puntos.
Pero como ya he dicho más arriba, no es una
película para todos los gustos, y eso se debe a su desenlace. No es que sea
malo, pero si puede decepcionar a muchas personas, sobre todo si esperan algún
tipo de aclaración o un clímax final de
todo lo que han visto. La película no tiene un objetivo final más que el que su
propio título indica, eso es lo único que mueve a los personajes y si intentas
sacarle algo más de jugo, te quedaras con las ganas. Si me pongo en plan
poético, podría decir que es de esos títulos en los que importa el viaje y no
el destino.
Si sois capaces de perdonar algunas lagunas
del guion, la falta total de explicaciones sobre muchas acciones y el hecho de
que algún personaje no esté muy definido, os encontrareis con un film que
mezcla bien la supervivencia y el suspense, con altas dosis de violencia y
alguna sorpresa argumental. Si buscáis algo más profundo o una historia con un
objetivo claro e interesante será mejor que paséis y busquéis a otro título. No One Lives es un producto directo y
sin un rumbo fijo, que sencillamente quiere entretener e intrigar al
espectador, y, a poder ser, hacer que se lo pase bien; cosas que conmigo ha
conseguido.