JAPÓN, 1977
TÍTULO ORIGINAL: Hausu
DIRECTOR: Nobuhiko Ôbayashi
PRODUCTOR: Yorihiko Yamada, Nobuhiko Ôbayashi
GUIÓN: Chicho Katsura, Chigumi Ôbayashi
REPARTO: Kamiko Ikegami, Miki Jinbo, Kumiko Ohba
DURACIÓN: 88 minutos
WEB:
VALORACIÓN: 3/10
Mi pasión por el cine raro y olvidado hace que, unas veces me tope con verdaderas obras de arte maltratadas por un público desagradecido que las obligaron a permanecer en el baúl de los recuerdos, y otras me lleva abrir la caja de pandora y destruirme un par de neuronas con algo que no debía ser visto, y esto último es lo que me ha pasado con Hausu.
Olvidad todo lo que habéis visto y conocido
del cine japonés sobre todo del más reciente, películas como Tokyo Gore Police o RoboGeisha podían hasta llevarse un Oscar
en comparación con esta rallada que parece un mal viaje de ácido ¡con lo fácil
que es contar una historia de casas en cantadas!
Y es que la leyenda dice que ese es su argumento,
un grupito de amigas que por manías del destino terminan en una casa en medio
de ninguna parte a pasar el verano con la tía solterona de una de ellas. Antes,
durante y mediante de toda esta aventura les pasan un montón de cosas extrañas
que por lo visto no son suficientes para hacerlas replantearse su vida y huir
por patas, de esta forma ven a sus amigas desaparecer, fantasmas, colchones
asesinos, geishas que hacen kung-fu y todavía se creen que son imaginaciones
suyas, madre mía el daño que han hecho en esa sociedad el anime y el manga (es broma).
Tampoco es que las protagonistas (solo
diferenciables por los atuendos) sean del todo normales, aparte de cumplir con
los clichés de adolescentes que van en manada: la guapa (¿?), la dulce, la
glotona etcétera etcétera, son un poco raritas como la marimacho que de repente
se pone a dar patadas al aire como quien dice buenos días y nadie se sorprende o
la que se llama Fanta, en serio, Fanta, publicidad subliminal en toda regla.
Si esto no fuera poco para volverse loco, lo mejor
llega de la mano de los efectos especiales que son el no va mas, una mezcla de
dibujos animados, efectos de viñeta y croma a punta-pala, son todo un
espectáculo visual que quema las retinas del más curtido, y es que aunque todo
el juego de colores y demás seguro que tiene un significado para ellos, para el
resto de los mortales supone un dolor de cabeza que ni diez aspirinas de golpe
y en vena curan.
La banda sonora también es un amor y aunque,
en general es hasta bonita con ese piano siempre de fondo, está tan fuera de
lugar como los cielos de cartón pintado de los que tanto presume.
Solo puedo concluir diciendo que si alguien la
terminó (todo un acto de valentía o locura, aún no sé) y la comprendió se
merece un premio como una catedral. Insufribles estos desvaríos nipones.
Jajaja, me acabas de matar! Hausu es una de esas películas que tengo en mi lista de pendientes y urgentes, para nada creía que era así... De todos modos voy a tragármela, no me la pierdo por bizarra que sea.
ResponderEliminarHola mi nombre es Miguel, y dirijo un blog de zombis llamado "Zombie, La Historia". Me encanta tu blog, y no sé si sería posible intercambiar links entre los dos.
ResponderEliminarTe estaría muy agradecido.
http://zombielahistoria.blogspot.com.es/