2/4/13

LOS OJOS SIN ROSTRO



FRANCIA, 1960

TÍTULO ORIGINAL: Les Yeux Sans Visage
DIRECTOR: Georges Franju
PRODUCTOR: Jules Borkon
GUIÓN: Claude Sautet, Pierre Boileau (novela Jean Redon)
REPARTO: Pierre Brausseur, Alida Valli, Juliette Mayniel
DURACIÓN: 88 minutos
WEB:  

VALORACIÓN: 5/10

LA BELLEZA TIENE SU PRECIO



No todo en los 60 eran Hitchcock o perlas como “La Semilla del Diablo” de Polanski, más allá de Hollywood y de Reino Unido con la Hammer a la cabeza,  otros países también hacían incursión en el género de terror como en Francia aunque quizás sin conseguir tanta fama.

Los Ojos Sin Rostro es uno de los ejemplos del terror galo de entonces, una historia retorcida donde un científico se deja la vida por intentar lograr un nuevo rostro para la que hasta entonces fuera su hermosa hija aunque para ello tenga que recurrir al asesinato. Por supuesto suena bien atractivo, pero no lo voy a suavizar, vista por los ojos actuales supone un duro ejercicio de paciencia y es que, si no te dejas llevar su estilo muy, pero que muy pausado acabaras roncando plácidamente.


Y es que no hay que olvidar que por mucho terror que sea, es un producto de su época y además francés, con todo lo que ellos supone: ritmo muy marcado y más bien lento, largas escenas en las que aparentemente no pasa nada y que llenan minutos de silencios que parecen eternos, un argumento que parece que se estanca, que no avanza… y no digo que por ello sea mala, pero aquí a la amiga se le hizo un poco larga y pesada de digerir.

Aparte esta ese final y las líneas argumentales paralelas que concluyen, si se me permite decir, de una forma un tanto bobalicona, vamos que se salen por la tangente, solo basta mirar el papel de los policías durante toda la película y más concretamente al final para entender lo que digo.


Pero sus únicas pegas son esas, porque el resto es magnífico, las actuaciones son excelentes sobre todo la de Edith Scob como mujer sin rostro que con solo sus ojos es capaz de transmitir más emociones y sentimientos que muchos otros con todo el cuerpo; localizaciones bien escogidas que juegan con los espacios cerrados para ensalzar la sensación de opresión y claustrofobia, y unos efectos de maquillaje muy conseguidos para la época, aunque si eres un poco quisquilloso y quieres buscar errores con relación a la operación y sus resultados los puedes encontrar fácilmente pero tampoco es que molesten en demasía, algo que no se puede decir de la BSO con ese tema principal sacado de una comedia barata o de un circo de pulgas que te destroza los nervios cada vez que suena.

Me esperaba mucho más de ella, y no es por llevar la contraria pero me ha dejado bastante indiferente cuando debería ser todo lo contrario, tocará ver el remake que se hizo en los 80 que tiene pinta de ser cuanto menos, más animado.


5 comentarios:

  1. A mí sí que me gusta, y mucho. No me pareció lenta en absoluto y la disfruté de pé a pá... ¡qué se le va a hacer!

    Saludetes.

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  2. bueno yo no veia esta pelicula por que era muy de gafapastiles y no me atrae nada. solo te digo que el remake lo dirigio el inutil de jesus franco.......nos dejo sin saber como se hacia un plano en condiciones

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  3. jon hay gustos y gustos es como yo si digo que el tercer hombre me parecio un coñazo aburrida de narices y no la vi de golpe

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  4. Tiene un gran aliento poético y poder decir ésto de un film de terror es mucho.

    Saludos.

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