“Bienvenidos al futuro cercano, donde no hay ni gasolina ni electricidad, y donde la sociedad se ha vuelto bárbara. En este contexto sobreviven Kate, su marido Sam y su hija Suzi, a los que se unirá el solitario Joe, con el fin de hallar un búnker que dicen que está lleno de comida y medicina. No permanecerán juntos mucho tiempo, y Kate tendrá que hacer lo posible para reencontrarse con su familia.”
Black Flowers, o lo que es lo mismo, una de las peores películas que he visto en los más de 15 años que llevo asistiendo al Festival de Sitges. Es tan amateur, tan horrorosa, que los responsables del engendro todavía estarán dándole vueltas a como es posible que se hayan podido colar en el certamen catalán...
He visto cosas muchísimo mejores en la sala B de las Cotxeras de Sants, en representaciones teatrales de niños de parvularios, en vídeos de YouTube de borrachos rusos... En definitiva si apreciáis algo vuestro tiempo no se lo dediquéis a Black Flowers.
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