ESTADOS UNIDOS, 2016
TÍTULO ORIGINAL: The Forest
DIRECTOR: Jason Zada
PRODUCTOR: David S. Goyer, David Linde, Tory Metzger
GUIÓN: Nick Antosca, Sarah Cornwell, Ben Ketai
REPARTO: Natalie Dormer, Taylor Kinney, Yukiyoshi Ozawa
DURACIÓN: 93 minutos
WEB: http://theforestisreal.com/IMDB: http://www.imdb.com/title/tt3387542/
VALORACIÓN: 4.5/10
UN BOSQUE QUE NO ASUSTA
Aokigahara o “El Bosque de los Suicidios”, es un bosque situado en la base del Monte Fuji entre las prefecturas de Yamanashi y Shizouka. Es conocido por ser el tercer lugar del mundo en el que se producen más suicidios (en la película dicen el segundo pero según las últimas estadísticas esta por detrás del Golden Gate de San Francisco y del puente sobre el rio Yangtze en China). Al lugar le envuelven multitud de leyendas acerca de los espíritus que vagan por sus frondosos caminos en busca de la redención de sus almas. Se trata de un lugar muy conocido en tierras asiáticas, pero planteemos una cosa: ¿Cuántos habéis estado en Aokigahara? ¿Cuántos habíais oído hablar de él antes de conocer esta película? ¿Cuántos no dormís atemorizados por los espíritus que vagan entre sus árboles?
Ahora os preguntareis que que preguntas más gilipollas
estamos haciendo, pero es que resultada extremadamente curiosa la unanimidad de
la crítica a la hora de decir que la película The Forest desaprovecha una localización tan terrorífica como el
bosque de Aokigahara, todos hablan de él como si lo conocieran de toda la vida,
como si sus madres les amenazaran con llevarles allí si no se comían el brócoli
y como si fuera el lugar idóneo para rodar la mejor película de terror de la
historia. Pues no señores, no se trata de que el bosque este desaprovechado, se
trata de que la película es aburrida y llena de tópicos independientemente a su
localización, ya que yo que si que he estado en Aokigahara os puedo asegurar
que no es el lugar más terrorífico del mundo, no hay un cadáver en cada esquina
ni un espíritu detrás de cada árbol, tampoco se te pone la piel de gallina ni
escuchas susurros; se trata de un bosque normal y corriente donde sí que es
cierto que puntualmente se va a suicidar gente, pero también se suicidan muchísimas
personas en España tirándose al metro y no por eso lo consideramos un lugar
maldito…
El Bosque de los
Suicidios nos narra la historia de Sara,
una estadounidense que viaja a Japón tras la noticia de la desaparición de su
hermana gemela Jess que trabaja como
profesora en el país del sol naciente. La última vez que Jess fue vista fue adentrándose en Aokigahara, el conocido bosque
donde decenas de personas van cada año a suicidarse y que está envuelto de
multitud de leyendas sobre espíritus que incitan al suicidio a las personas
tristes y con problemas.
Al llegar a Japón conoce a un escritor de guías de turismo
australiano que se interesa por su historia y se ofrece a ayudarla a cambio de
poder documentar y explicar su búsqueda. Una vez dentro del bosque los espíritus
y las fuerzas del más allá harán todo lo posible para hacerse con las almas de
los dos jóvenes.
La premisa del film es bastante típica, y está rodada con
muy poca habilidad y un ritmo lento que hace que tardemos muy poco en
desconectar de la película. A ello debemos de sumarle unos inútiles intentos de
asustar al espectador con escenas vistas mil veces, previsibles y sin la mínima
tensión. Los recursos de terror utilizados son los típicos del cine asiático,
pero rodados por el estadounidense Jason
Zada que debuta detrás de las cámaras con The Forest y que anteriormente había escrito el guión del fallido
found footage The Houses October Built.
Pese a este desarrollo aburrido, si consigues llegar al
final de la película con los ojos abiertos El
Bosque de los Suicidios consigue remontar el vuelo con un desenlace bien
hilvanado y que a mí personalmente me convenció y consiguió salvar al film de
un suspenso rotundo, aunque no fue suficiente para compensar lo tedioso de sus
dos primeros tercios y lograr el aprobado.
Las actuaciones no son nada destacables, cayendo todo el
peso interpretativo en un rostro conocido como el de Natalie Dormer que de vida a las hermanas Price. Del resto del reparto apenas hay otros dos personajes que
aparecen más de cinco minutos en pantalla, Taylor
Kinney en el papel de Aiden, el
escritor australiano que se adentrara en el bosque con Sara y Yakiyoshi Ozawa
que interpreta a un vigilante del parque que no aporta nada a la historia.
Como hemos dicho al principio de esta reseña, la crítica ha sido especialmente dura con El Bosque de los Suicidios situándola ya como la peor película del año y teniendo por ejemplo una nota media de 3,8 en filmaffinity o un 4 en Rotten Tomatoes, pero en este caso queremos lanzar una lanza a favor de ella, y pese a que tampoco conseguimos darle un aprobado creemos que no es tan horrible como están diciendo, ni esta tan desaprovechada. Cierto es que flojea mucho por su pausado ritmo y lo típico y tópico de su historia y sus sustos, pero entra dentro de lo previsible dentro de un film de terror comercial y seguro que han publico menos acostumbrado al terror les puede resultar interesante e incluso sorprendente en su desarrollo y desenlace.
Como hemos dicho al principio de esta reseña, la crítica ha sido especialmente dura con El Bosque de los Suicidios situándola ya como la peor película del año y teniendo por ejemplo una nota media de 3,8 en filmaffinity o un 4 en Rotten Tomatoes, pero en este caso queremos lanzar una lanza a favor de ella, y pese a que tampoco conseguimos darle un aprobado creemos que no es tan horrible como están diciendo, ni esta tan desaprovechada. Cierto es que flojea mucho por su pausado ritmo y lo típico y tópico de su historia y sus sustos, pero entra dentro de lo previsible dentro de un film de terror comercial y seguro que han publico menos acostumbrado al terror les puede resultar interesante e incluso sorprendente en su desarrollo y desenlace.
Otra en la que coincidimos bastante!
ResponderEliminarTampoco me pareció tan horrible como he leído por ahí pero en el tema de dar miedo se queda en nada... Es una pena que con los recursos que tiene a mano (el tema oriental y demás) todo se limite a los sustos de siempre y sin mucha imaginación. Salvaría alguno de los "métodos" del bosque que si me parecieron originales, la presencia de Natalie Dormer que defiende bien la papeleta y la ambientación (que por lo que leí no es el bosque real pero aún así les quedo bien). Lo demás como dices algo simplón y sin demasiada "maña" a la hora de narrarlo.
PD: nunca he ido al Aokigahara así que ni idea de lo que se siente allí pero en la película lo tratan como si fuera casi una puerta al infierno, igual de ahí viene el descontento de la gente con el tema. Aunque en mi caso como ya digo fue más por lo trillado de los sustos que el lugar en sí, por eso la vi desaprovechada ya que tenían material para algo mas impactante o "adulto" en lo que a terror se refiere.
Un saludo!!
Buenas Niko!!
ResponderEliminarPues si es una película del montón, pero no un desastre infumable como parece por ahi, y es que hay muchísimas cosas peores y no se les da tanta caña!
La película en si esta desaprovechada pero no solo por la localización sino porque tanto la premisa, el trasfondo y los actores daban para más, es decepcionante en lineas generales.
Saludos crack!!
Tenía potencial pero se perdió bastante, al final se centraron más en ofrecer sustos de forma periódica en plan "buh!" que en aprovechar toda la trama sobre lo que se ve en el bosque y el juego entre realidad y alucinaciones. Oculus defendía bastante mejor la idea.
ResponderEliminarBuenas Renaissance,
ResponderEliminar100% de acuerdo contigo, simplemente busca el efectismo del susto fácil durante todo el metraje sin que funcione en ningún momento y en su desenlace que juega con la paranoia de los protagonistas es cuando consigue remontar el vuelo.
Oculus esta muy por encima, y eso que tampoco es una maravilla.
Saludos y gracias por comentar!!
fue grabada en un bosque de serbia porque no consiguieron el permiso de los japoneses para grabar allí
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