ESTADOS UNIDOS, 2015
TÍTULO ORIGINAL: Bloodsucking Bastards
DIRECTOR: Brian James O'Connell
PRODUCTOR: Brandon Evans, Brett Forbes, Colleen Hard
GUIÓN: Ryan Mitts, Dr. God
REPARTO: Fran Kranz, Pedro Pascal, Joey Kern
DURACIÓN: 86 minutos
VALORACIÓN: 4.75/10
Últimamente abundan las películas que combinan el terror y
el humor sin pena ni gloria, basan su éxito en una gran ristra de gags cómicos,
algunos con mejor suerte que otros, y para sus últimos instantes nos tienen
guardados litros y litros de sangre que pretenden que cerremos su visionado con
buen sabor de boca. Un claro ejemplo de ello es Bloodsucking Bastards
una fallida propuesta de humor-vampírico-gore que durante muchos minutos nos
sobrecarga de chistes sin gracia y cuando realmente intenta captar nuestra atención
es demasiado tarde y no consigue remontar el vuelo pese a teñir la pantalla de rojo durante unos
cuantos minutos.
Bloodsucking Bastards nos presenta a Evan, un trabajador ejemplar que cumple con todo lo que le ordenan sus supervisores y gestiona con mano derecha su equipo de comerciales en una pequeña oficina. Su tranquilidad se ve truncada cuando es relegado a un cargo inferior y en su lugar contratan a Max, un antiguo compañero con el que había tenido un problema de faldas y que quiere implantar en la empresa unos nuevos métodos de venta.
Cuando el personal de la oficina empieza a presentar síntomas
y actitudes extrañas Evan
investigara cual es la raíz de este cambio y descubrir en que se están convirtiendo
sus compañeros y porque. Para ello contara con la ayuda de su mejor amigo
dentro de la oficina, Tim, y su
novia Amanda.
El film durante sus primeros minutos es una sucesión de gags de oficina que consiguen
arrancar alguna sonrisa pero que se tornan aburridos y repetitivos cuando
añaden el elemento romántico de los protagonistas. Poco a poco se van
insertando dosis de terror pero de manera muy poco acertada ya que queda en un
segundo plano tras las gracietas cada vez menos graciosas de su trío
protagonista.
El último tercio de la película es cuando comienza la acción
real, comienza la batalla por volver a recuperar el poder de la oficina y
desenmascarar las intenciones reales de su propietario, desgraciadamente este colofón
final llega demasiado tarde, cuando el espectador ya está cansado del espectáculo
que ha presenciado y lo único que quiere es que acabe cuanto antes el despropósito
de chistes que hemos visto anteriormente.
Brian James O'Connell se ha puesto detrás de las cámaras para rodar su primer film y el resultado ha sido demasiado irregular ofreciendo una comedia con unos personajes bastante bien definidos pero que no acaba de arrancar debido al exceso de intentos fallidos de hacer reír al espectador.
Brian James O'Connell se ha puesto detrás de las cámaras para rodar su primer film y el resultado ha sido demasiado irregular ofreciendo una comedia con unos personajes bastante bien definidos pero que no acaba de arrancar debido al exceso de intentos fallidos de hacer reír al espectador.
Muy de acuerdo con la crítica!
ResponderEliminarEs una pena que con un buen reparto y unos ingredientes interesantes (pero mal repartidos) termine saliendo una película tan irregular. La primera parte se hace eterna y como dices, cuando viene lo bueno estas tan cansado que ya te da igual. Al final ni divierte, ni asusta, ni impacta.
Un saludo!!
Buenas!
ResponderEliminarYo también coincido con la crítica, que pesados intentando hacer chistes sin parar!!
Por momentos para más una serie televisiva de comedia con sus sucesión de gags que una película.
Pese a ello tiene hay que reconocerle que algún gag me hizo gracia y que el final es bastante disfrutable.
Saludos a los dos!!