ESTADOS UNIDOS, 2015
TÍTULO ORIGINAL: Bone Tomahawk
DIRECTOR: S. Craig Zahler
DIRECTOR: S. Craig Zahler
PRODUCTOR: Jack Heller, Scott Fort
GUIÓN: S. Craig Zahler
GUIÓN: S. Craig Zahler
REPARTO: Patrick Wilson, Kurt Russell, Matthew Fox, Richard Jenkins
DURACIÓN: 132 minutos
VALORACIÓN: 8/10
Año 1850.
Llega a Bright Hope un forastero que rápidamente levanta las sospechas del
sheriff (Kurt Russell), el cual le detiene después de una disputa. Una bella
mujer (Lili Simmons) decide cuidar del preso hasta que una noche ambos
desaparecen. Debido a que la única pista es una flecha que pertenece a una
tribu de caníbales, el sheriff irá en búsqueda de la joven acompañado de
algunos hombres entre los que se encuentran un vaquero (Patrick Wilson) y un
anciano (Richard Jenkins).
Creo que Bone
Tomahawk ha sido para muchos, una de las sorpresas de este año. Nunca pensé
que dos géneros como el western más
clásico y el cine de horror podrían tener cabida en la misma película y S. Craig Zahler se ha encargado de
demostrar que esto sí es posible.
Con una premisa sencilla, el director nos trae
una cinta que pese a ser su debut en la gran pantalla, no tiene nada que
envidiar a otras producciones hollywoodienses
de presupuestos más altos. Desde el primer plano es fácil transportarse a
ese mundo seco y crudo que fue el oeste americano; sin edulcorar y lo que más me llamo la
atención, sin parafernalia ni grandes pretensiones. La acción transcurre con
total naturalidad, cociéndose despacio y dando tiempo para conocer a los
protagonistas de este viaje utilizando la estructura de una road-movie. Esto funciona gracias al
guion (otro de sus puntos fuertes) que a pesar de tomarse las cosas con
muchísima calma (a veces demasiada), en ningún momento deja lugar para el
aburrimiento.
A pesar de durar algo más de dos horas la cinta
de S. Craig Zahler sabe mantener un
buen ritmo y aportar las dosis justas de acción, calma e incertidumbre en los
momentos oportunos.
Una vez nos vamos acercando a su tramo final y
tanto la historia como sus personajes están más que desarrollados, es cuando Bone Tomahawk deja claro que a parte de
un buen ejemplo de cómo hacer un western,
es también una cinta de horror con todas las de la ley. Es aquí donde la
violencia real se impone a la ambiental (presente en toda su duración) tan
cruda y directa que por momentos recuerda a la mítica Holocausto Caníbal. Aunque eso sí, fiel a su narrativa sencilla y
natural (incluso en los momentos más surrealistas), libre de aspavientos.
El viaje no sería lo mismo, obviamente, si no
fuera por sus viajeros. Liderados por un enorme y cómodamente entregado Kurt Russell, todos y cada uno de los
actores están perfectos en sus respectivos roles. Desde Patrick Wilson, quien cambia su registro habitual y aprueba con
nota, hasta Richard Jenkins como el
particular ayudante. Todos están entregados al máximo, dando lo mejor de sí
mismos y aportando su granito de arena para elevar aún más la película.
Técnicamente tampoco tiene nada que reprocharle,
puedes oler la arena del desierto y notar el calor en la nuca. La violencia
implícita reina desde el principio y nos prepara para lo que está por venir,
así que cuando llega la resolución, todo encaja perfectamente. La sensación una
vez terminada es que tanto el viaje como los acompañantes del mismo, han valido
la pena y pese a que de primeras no sea el tipo de película que suelo ver,
estoy encantado de haberlo hecho.
Bone
Tomahawk és, además
de una estupenda película, la muestra perfecta de que si se tiene talento y un
buen guion se puede salir airoso mezclando géneros tan dispares entre sí como
el western, la road-movie y el terror, aportando lo justo de cada uno en los
momentos indicados.
Lo mejor: Actores,
ambientación, guion y sobretodo, lo airosa que sale la mezcla de géneros.
Lo peor: su duración seguramente echara para atrás a más de uno y es que aunque no se hace pesada para nada, si reconozco que con algunos minutos menos ya sería perfecta del todo.
Lo peor: su duración seguramente echara para atrás a más de uno y es que aunque no se hace pesada para nada, si reconozco que con algunos minutos menos ya sería perfecta del todo.
Buenas Niko!!
ResponderEliminarMuy de acuerdo con tu crítica mi nota habría sido la misma ya que ha sido una de las gratas sorpresas que nos ha deparado hasta le fecha este 2015.
Sublime en su parte de western, pausada, bien ambientada y excelentemente narrada, los planos de los cuatro jinetes cabalgando por el desierto son de una impresionante grandeza visual.
Cuando la violencia se apodera de la película deja sin aliento al espectador y le sumerge en ella gracias a la crudeza de sus imágenes que con una sola escena debe en evidencia a la mayoría de películas que tratan el tema del canibalismo.
Y como bien dices las actuaciones son notables, el único personaje con el que no conseguí congeniar fue el de Matthew Fox. Kurt Russell espectacular.
Saludos!!
Estoy bastante de acuerdo. Los actores están muy bien cada uno en su papel. Curiosamente para mí, va de menos a más. Y la última media hora, no es brillante, pero mola mucho.
ResponderEliminarHateLove - Con esta si coincidimos! Pues ahora que lo dices yo del personaje que menos me acuerdo es del de Mathew Fox también, así que supongo que no me dijo demasiado tampoco, que al resto aun los tengo presentes.
ResponderEliminarPatrick Bateman - Para mi también fue de menos a mas, sobretodo por que me tiraba mucho mas el terror que el western y de primeras no las tenia todas conmigo, pero poco a poco me fue atrapando.
Un saludo y gracias por pasaros!
El personaje de Mathew Fox no es que sea malo, pero es que los otros se lo comen (nunca mejor dicho jaja)
ResponderEliminarUn abrazo crack!