ESTADOS UNIDOS, 2013
TÍTULO ORIGINAL: Bad Milo!
DIRECTOR: Jacob Vaughan
PRODUCTOR: Gabriel Cowan, Adele Romanski, John Suits
GUIÓN: Benjamin Hayes, Jacob Vaughan
REPARTO: Ken Marino, Peter Stormare, Gilliam Jacobs
DURACIÓN: 85 minutos
VALORACIÓN: 4.25/10
Está claro que todos tenemos un lado oscuro, una parte de
nosotros que no ve la luz pero que existe y engloba todo el mal y la ira que
nuestro cuerpo puede acumular. Esta parte de nosotros se alimenta diariamente
de cientos de inputs que nos llegan y
nos tenemos que tragar uno tras otro.
Esto es lo que le sucede al protagonista de Bad Milo!, Ken (interpretado por Ken
Marino) que acumula un estrés insoportable debido a las técnicas abusivas
de su jefe, la presión de su mujer por tener un hijo, una madre que no para de
humillarle y un padre que le abandono cuando era un niño.
Este estrés acumulado se hace notar en unos dolores
infernales de estómago que hacen que condicionen la vida de Ken, hasta el momento en que consigue expulsar
todo este estrés, el problema es que lo expulsa por su ano en forma de pequeño
demonio sediento de sangre.
El “entrañable” ser cagado por Ken se encargara de ajusticiar a todas las personas que hacen la
vida imposible a su “padre”, y comenzara a perpetrar una serie de asesinatos
dentro del círculo social de Ken.
Con la ayuda de un psicólogo Ken conseguirá adiestrar a su demonio interior, al cual bautiza con
el nombre de Milo y juntos
intentaran encontrar el origen de sus problemas y la procedencia de Milo.
La premisa de Bad
Milo! es inmejorable para ofrecer una comedia gamberra, bizarra y
sangrienta, pero lamentablemente se quede en la superficie de todo ello y
ofrece un producto demasiado light y monótono para el espectador.
Las muertes suceden mayoritariamente fuera de plano y no
explotan el potencial asesino que tiene Milo
que sin duda podría ofrecer grandes momentos de casquería que quedan reducidos
a simples salpicaduras de sangre y algún que otro mordisco.
El humor de la película también se queda a las puertas de lo
esperado, y es que pese a tener algún que otro gag que conseguirá esbozar
alguna sonrisa, en su conjunto deja mucho que desear ya que un demonio asesino
que sale y entra del culo de un tío como Pedro por su casa da mucho más de sí.
Los efectos especiales son simples y únicamente destaca el
diseño de Milo, un pequeño ser que consigue
convertirse en un entrañable compañero para Ken. En el aparto
interpretativo destaca la presencia de Peter
Stomare dando vida a un peculiar psicólogo, pero como en el resto de los
apartados de la película da la sensación de que su personaje esta
desaprovechado.
En definitiva, Bad
Milo! es un homenaje al cine de monstruitos de serie B de los ochenta como
el que dirigía el gran Frank Henenlotter
que no sabe explotar todo su potencial, ya que parte de una premisa que da muchísimo
juego y pie a ofrecer un producto realmente bizarro, pero su director no se
atreve a ello y su resultado es un producto sin sustancia que se queda
simplemente en lo superficial de la idea.
No la tenía como preferente, pero ahora menos. Parecía que tenía que molar más. Claro que, si no hay gore poco más se le puede pedir.
ResponderEliminarA esta le tenía bastantes ganas lo que pasa es que no encontraba ningún subtitulo para verla y la deje aparcada. Por tu reseña, creo que la seguiré dejando para cuando no tenga realmente nada mejor que hacer (si es que la subtitulan algún día xD)
ResponderEliminarUn saludo!!
PD: Si llego a verla será por el bicho que me hace mucha gracia el diseño que le han dado. En la primera foto no sé si me da grima o ternura jajaja