UZUMAKI

JAPÓN, 2000

TÍTULO ORIGINAL: Uzumaki

DIRECTOR: Higuchinsky
PRODUCTOR: Sumiki Miyake, Dai Miyazaki

GUION: Takao Nitta, Chika Yasuo (manga: Junji Ito)

REPARTO: Erik Hatsune, Fhi Fan, Hinako Saeki

DURACIÓN: 90 minutos

WEB:  http://www.lhp.com.sg/uzumaki/#

IMDB: http://www.imdb.com/title/tt0244870/

VALORACIÓN: 5/10

EL MUNDO GIRA Y GIRA Y GIRA

Los japoneses están hechos de una pasta especial, solo hay que fijarse en su cine, decir que es muy particular seria quedarse corto y es que nada más ver esta película te das cuenta de eso. En toda mi vida he visto cosas raras, pero sin duda esta es de las que lleva la palma.

Basada en un manga también muy especial, Uzumaki (espiral) nos cuenta los extraños sucesos que ocurren en un pueblo maldito por, como no podía ser de otra forma, espirales, así sin más parece que no es nada del otro mundo y que incluso puede parecer estúpido pero en realidad es todo lo contrario.

Enfermiza como ella sola es la mejor forma de describirla, carece prácticamente de guion no hay por donde cogerla,  por mucho que te estrujes el cerebro no logras dar con una explicación medianamente lógica que la estructure, es un desvarío total.

Y ya no es solo que con tanta espiral en todas partes incluido el guion acabe por marear, es que remata la jugada con unas escenas brutales y grotescas que pueden dar la vuelta a más de un estómago por muy duro que este sea.

Con estos ingredientes podría haber sido impresionante, lástima que tenga un ritmo tan soporífero, de los cuatro actos en los que se divide es toda una prueba de esfuerzo soportar el primero, los demás se hacen algo más llevaderos pero las escenas clave se hacen mucho de esperar, y si encima en esa espera te acompañan unos personajes insípidos, horrorosamente interpretados (en serio ¿por qué cuesta tanto creerse las interpretaciones de los nipones?) puedes llegar a morir.

Como consumidora del cine más rocambolesco que encuentro era mi obligación verla, pero ya aviso, entre unas cosas y otras no es de fácil visionado y no sé si realmente merece o no la pena recomendarla pero lo que está claro es que es una experiencia única que se queda grabada en la mente con fuego.