LA SAGA CREPÚSCULO: AMANECER PARTE 2

ESTADOS UNIDOS, 2012

TÍTULO ORIGINAL: The Twilight Saga: Breaking Dawn - Part 2

DIRECTOR: Bill Condon
PRODUCTOR: Karen Rosenfelt, Wyck Godfrey, Stephenie Meyer

GUION: Melissa Rosenberg (novela de Stephenie Meyer)

REPARTO: Kristen Stewart, Robert Pattinson, Taylos Lautner

DURACIÓN: 115 minutos

WEB:  http://www.breakingdawn-themovie.com/

IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1673434/

VALORACIÓN: 3.75/10

¿VAMPIROS? QUERRÁS DECIR GUSILUZS PARA TODA LA FAMILIA

Y por fin la saga más popular y que más hormonas ha revuelto entre las adolescentes ha llegado a su fin y menos mal, otra parte más y abríamos muertos de coma diabético, tanto azúcar de una asentada no es bueno para nadie.

Reconozco que me he leído todos los libros y me he visto todas las películas, por ello antes de que os lancéis a mi cuello por ver semejante “producto”, en mi defensa diré que las novelas me gustaron (me pillaron en una época muy mala) pero las películas y todo el bombo que vino después hizo que renegara de ellas, sobre todo porque ha dado lugar a una oleada de cine/literatura vampirizada que hace que Drácula se revuelva en su tumba.

Esta última entrega del dramón adolescente por antonomasia del nuevo milenio sin duda es la mejor de todas y aun así sigue siendo una auténtica basura.  Sigue en la línea de las anteriores y su “blabla Bella te quiero, blabla somos vampiros blabla Jacob ponte la camiseta”, vamos que no esperéis grandes giros argumentales porque los guionistas desconocen totalmente de su existencia.

Bien es cierto que hay una escena que se salva de la quema y que es la mejor de toda la saga, la única que merece la pena y es la del enfrentamiento con los Vulturis, por fin se ven cabezas recortadas y un poco de violencia, ahora de sangre nanai de la China, no vaya a ser que las niñas se nos desmayen, que con ver al Jacob sin camisa ya tienen de sobra.

Y hablando de Jacob es decir Taylor Lautner, sigue demostrando que si no fuera por sus músculos no se acordaba de él ni su madre, podría considerarse el peor actor del mundo pero es difícil superar la sosería innata de Robert Pattinson y la expresividad nula de Kristen Stewart. Teniendo a estos “actores” como protagonistas no es raro que llamen más la atención todo el elenco de secundarios-extras que no pasan de las dos frases por cabeza, no vaya a ser que nos demos cuenta de que cualquiera lo hace mejor que el trío telerín. 

Aparte de todo siempre cabe destacar la buena fotografía de estas películas, con unos planos estupendos de bosques y demás sitios propios de fondo de pantalla, realmente son preciosos; y por una la banda sonora que incluye algún que otro tema que no provoca sangrado de oídos, lástima que no se pueda decir lo mismo de los efectos especiales, de vergüenza si se tiene en cuenta los dinerales que seguramente se han invertido y que se habrán gastado en purpurina, no hay otra explicación.

Con todo lo mejor que tiene es que por fin es la última, toquemos madera para que no decidan alargarla y así podamos desterrarla al baúl de los recuerdos de donde no debe a salir jamás.