ESPECIAL HALLOWEEN: JON R.R.

Cada vez queda menos para la noche de Halloween y este especial que hemos dedicado en El Último Blog a la Izquierda empieza a llegar a su fin, pero esto no significa que baje el nivel de las recomendaciones ni de los colaboradores, ya que esta penúltima recomendación nos la hace otro crack de la blogosfera, Jon R.R.

Le agradecemos especialmente a Jon que haya podido encontrar un hueco para colaborar con nosotros ya que actualmente se encuentra inmerso en plena Semana de Terror de Donosti, de la cual podremos leer próximamente sus impresiones en su blog ¡A Txiflar!

¡A Txiflar! es un blog que lleva activo desde el año 2008, en un principio era un blog multicultural en el que se podían encontrar post sobre cine, música, literatura… pero en la actualidad el cine ocupa la mayor parte de sus contenidos, teniendo especial importancia los festivales: Zinemaldia, Sitges y la ya mencionada Semana de Terror de Donosti.

La película que nos trae Jon es una de las cintas que más he visto en mi infancia, una de esas que hacían sacar humo al VHS de tantas veces que la ponía: Los Cazafantasmas.

ESTADOS UNIDOS, 1984

TÍTULO ORIGINAL: Ghostbusters
DIRECTOR: Ivan Reitman
PRODUCTOR: Ivan Reitman
GUIÓN: Dan Aykroyd, Harold Ramis
REPARTO: Bill, Murray, Dan Aykroyd, Harold Ramis
DURACIÓN: 105 minutos
WEB: http://www.ghostbusters.com/
IMDB: http://www.imdb.com/title/tt0087332/

VALORACIÓN: 9/10

 
Recuerdo la primera vez que vi Los Cazafantasmas. Fue en casa de un amigo, de esos que tenía “aparato videograbador y reproductor de cintas”, vamos, el vídeo de toda la vida (we miss you!). Yo era un cagueta y aquella vez no hizo sino confirmarlo, una vez más (al igual que hicieron otras películas de la época tan significativas como Alien, El Octavo Pasajero –tuve un mes de pesadillas gracias a ella- o Gremlins). Aquel primer trozo de la película donde el fantasma de una bibliotecaria cambia su amable apariencia por la de un monstruo se me quedó grabada a fuego en la mente (otras escenas también, pero esa la que más). Y eso que la vi a medias, ya que me tapé los ojos con las manos, pero siempre queda el hueco entre los dedos para visualizar ese tipo de cosas… Estaba cagado de miedo, sí, pero esa sensación de querer ver más, que en principio pocas cosas como el cine producen, continuó y continuó y continuó…

¿Qué decir sobre este icono ochentero? El asunto es que Los Cazafantasmas es una gamberrada, cosa de la que me acabé dando cuenta una vez que finalizó la película, porque claro, era imposible no reírse de las cosas que decían los protagonistas, y disfrutar con la mítica canción de Ray Parker Jr., cantándola hasta la saciedad. Una gamberrada donde una serie de amiguetes se reunieron para reírse de todo el tema de la parapsicología y los fenómenos paranormales, así como del cine fantástico, pero a la vez homenajeándolo sin pudor. 

Nota: Este tipo de reuniones de gente (muchos salidos del Saturday Night Live americano) haciendo películas ya había ocurrido con anterioridad, como por ejemplo con Granujas a Todo Ritmo, sin duda otra película muy disfrutable y también un icono, con lo cual la cosa funcionaba muy pero que muy bien. Espero que sepan lo agradecidos que les estamos…

Los tres personajes principales son Peter Venkman (Bill Murray), Egon Spengler (Harold Ramis), y Ray Stantz (Dan Aykroyd), cada uno con su pedrada particular pero entregados al cien por cien al proyecto y a sus personajes. A ellos hay que sumarles Ernie Hudson (el cuarto cazafantasma), Rick Moranis (como secundario graciosete –experto en estas lides) y por supuesto Sigourney Weaver, que sale más irresistible que nunca.

Hay muchas personas que opinan que Los Cazafantasmas ha envejecido muy mal, que ni siquiera en su momento tenía gracia, que está mal hecha… En fin, un servidor difiere completamente y añado que a toda esa gente hay que decirle que sin este tipo de películas, especialmente en los años ochenta, donde la sinvergonzonería, el desparpajo y la libertad a la hora de hacer cine pensando en el público (joven) y no sólo en la taquilla, con temáticas que atraían a unos jóvenes que sabían que iban a ver algo diferente y no tanto remake estúpido de ejecutivos sin ideas… a toda esa gente (a la que he oído o leído este tipo de críticas hacia Los Cazafantasmas son personas que eran niños o jóvenes en aquella época) hay que decirles bien alto: ¡vosotros no habéis tenido infancia!

Por tanto, y aunque Los Cazafantasmas no sea una película al uso para la noche de los muertos, de esas de pasar miedito, tiene los suficientes ingredientes como para que el personal disfrute completamente la velada: gamberreo y cachondeo, fantasmas, fantasía, y unos personajes y situaciones inolvidables.