ESPAÑA, 2017
TÍTULO ORIGINAL: Verónica
DIRECTOR: Paco Plaza
PRODUCTOR: Sandra Escacena, Bruna González, Claudia Placer
GUIÓN: Fernando Navarro, Paco Plaza
REPARTO: Sandra Escacena, Bruna González, Claudia Placer
DURACIÓN: 105 minutos
WEB: IMDB: http://www.imdb.com/title/tt5862312/
VALORACIÓN: 7.75/10
EXPEDIENTE VALLECAS
27 de noviembre de 1992, la policía nacional recibe una
llamada desde el barrio de Vallecas en el que una familia asegura estar
acechada por una presencia paranormal. Al llegar allí la policía confirma una
serie de sucesos paranormales que ocurren en su presencia: ruidos, manchas,
arañazos y crucifijos que se rompen. Esta misma familia había sufrido la muerte
de su hija mayor en agosto del año anterior en extrañas circunstancias tras
estar realizando sesiones de ouija con sus amigas de clase.
Estos sucesos reales son conocidos como El Expediente
Vallecas (la red está llena de información para los más curiosos) y han servido
de inspiración al director valenciano Paco
Plaza para su film Verónica, una
de las obras más terroríficas que el terror nacional ha dado en los últimos
tiempos.
Verónica (Sandra
Escacena) es una adolescente que está acostumbrada a hacerse cargo de sus
tres hermanos pequeños mientras su madre trabaja en turnos maratonianos en un
pequeño bar del barrio de Vallecas. Aficionada a todo lo referente a la parapsicología
aprovecha que todo el colegio se encuentra en el patio admirando un eclipse
solar para esconderse en los sótanos del colegio y realizar una sesión de ouija
junto a un par de amigas con la intención de contactar con su padre fallecido
años atrás. La sesión se ve truncada de manera abrupta y desde ese momento Verónica
empieza a sufrir horribles visiones y a presenciar extraños sucesos
paranormales.
Uno de los grandes aciertos de Verónica es su manera de tratar la posesión y todo el misterio que
le rodea, no tira por los derroteros habituales del cine de terror moderno de
sustos fáciles y subidas de volumen desproporcionadas, si no que genera tensión
a través de la cotidianeidad, de cómo poco a poco una presencia paranormal se
va adentrando en la vida de una humilde familia de barrio hasta llevarla de
manera sutil al caos más terrible. Es cierto que en sus últimos compases tira
por derroteros más comerciales y cercanos al cine que nos ofrece la productora
estadounidense Blumhouse, pero para cuando llega el momento estamos tan metidos
en la historia y tan acojonados que no resulta para nada molesto ni no da la
sensación de estar viendo lo mismo de siempre.
Su excelente ambientación consigue transportarnos a
principios de los noventa, unos noventa que nos resultan muy familiares en estética,
vocabulario, ambientación… y es que que treintañero de los aquí presentes no
iba por la calle con su walkman con las esponjillas naranjas cubriendo sus
auriculares y escuchando Héroes del Silencio, porque si, todos en nuestra
adolescencia tuvimos algún momento en el que escuchamos a la banda liderada por
Enrique Bumbury aunque ahora reneguemos de ello.
Después tenemos la perfecta
recreación de Vallecas, que podría ser cualquier barrio obrero español en el
que las familias luchaban para poder prosperar y dar a sus hijos el mejor
futuro posible.
El elenco juvenil/infantil lo borda. Actores
semidesconocidos realizan unas actuaciones solventes y totalmente creíbles,
algo muy difícil ya que acaparan todo el protagonismo sin sobreactuar y
transmitiendo esa sensación de cercanía que rodea a todo el film. Sandra Escacena nos ofrece una sufrida Verónica
que sufre multitud de cambios a lo largo del film y es que si una posesión
demoniaca no es suficiente también comenzará a sufrir los cambios corporales típicos
en una adolescente. Bruna González y
Claudia Placer interpretan a dos
gemelas que intentan apoyar al máximo a su hermana mayor sin que ello evite que
realicen alguna que otra trastada. Y por último está Iván Chavero que rápidamente se gana el cariño del espectador con
su look totalmente noventero que recuerda al típico pringadillo entrañable que
todos teníamos en clase. Entre los adultos nos encontramos caras conocidas como
Ana Torrent, Consuelo Trujillo o Leticia
Dolera.
Verónica es la película que el cine de terror nacional necesitaba, una obra honesta que respira pasión por el género, en la que está todo cuidado al más mínimo detalle y que consigue algo muy difícil a día de hoy, acojonar al espectador.
Verónica es la película que el cine de terror nacional necesitaba, una obra honesta que respira pasión por el género, en la que está todo cuidado al más mínimo detalle y que consigue algo muy difícil a día de hoy, acojonar al espectador.
Sus ochenta minutos funcionan perfectamente. No busca tanto el susto fácil como el crear una atmósfera, los escenarios se reconocen a la perfección, sin ceder a una reconstrucción nostálgica que se llevan ahora..y los mimos protagonistas son sencillamente geniales. Son creíbles, se siente simpatía por ellos...y quedan muy lejos de repartos infantiles que tuvimos que sufrir durante años en cosas como Los Serrano (me vino a la cabeza porque son un tipo de cosas que se quedan a fuego. Necesitaremos muchas interpretaciones decentes para olvidar algo así).
ResponderEliminarTambién es una suerte que los hechos tuvieran lugar en 1992 y no más tarde. A la película le queda muy bien la música de Héroes del silencio pero no se como se las arreglarían si hubieran tenido que lidiar con las boy bands que gustaban en la segunda mitad de la década.
Totalmente de acuerdo con todo Renaissance!!
ResponderEliminarMenos mal que a mi en la segunda década de los 90 ya me dio por el metal duro si no a saber que habría sido de mi...
Saludos!