POSESIÓN INFERNAL

ESTADOS UNIDOS, 2013

TÍTULO ORIGINAL: Evil Dead

DIRECTOR: Fede Álvarez

PRODUCTOR: Bruce Campell, Sam Raimi, Robert G. Tapert

GUIÓN: Fede Álvarez, Diablo Cody, Rodo Sayagues

REPARTO: Jane Levy, Shiloh Fernández, Lou Taylor Pucci

DURACIÓN: 91 minutos

WEB:  http://www.evildead-movie.com/

IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1288558/

VALORACIÓN: 8/10

EL NECRONOMICÓN ESTA EN PLENA FORMA


Recuerdo la primera vez que escuche hablar de la posibilidad de un nuevo remake de Evil Dead, la verdad es que me hizo entre poca y ninguna gracia y no le preste demasiada atención. Con el tiempo empezaban a rumorearse las primeras noticias: Sam Raimi y Bruce Campbell encargándose de la producción, el guion en manos de la oscarizada Diablo Cody y la tarea de director recaía sobre un primerizo director uruguayo que respondía al nombre de Fede Álvarez. Con todas estas noticias mi interés desapareció por completo…hasta el momento en el que me cruce con el primer trailer de la película, ese trailer hizo que me tragara mis palabras y que el remake de Posesión Infernal se convirtiera automáticamente en una de las películas más esperadas para este 2013.

Con todo esto y tras una campaña de marketing muy potente que nos ha ido poniendo los dientes largos poco a poco llegamos al determinante momento en el que nos adentramos en la sala de cine con la misma ilusión que un niño pequeño cuando esta a punto de ver la película de sus dibujos animados preferidos, aunque eso si aquí cambiamos los duendecillos por demonios y las nubes de algodón por litros y litros de sangre que inundan la pantalla y harán las delicias de los aficionados al gore.

Como suele ser habitual cuando hablo de remakes voy a obviar completamente la película original, ya que ni el contexto (han pasado ya más de 30 años desde que se estrenó Evil Dead), ni los medios son equiparables. Por lo que vamos a valorar este remake por lo que ofrece como película independiente a su predecesora, a la cual hace algún que otro guiño fácilmente reconocible para los seguidores de la saga creada por Raimi.

Cinco amigos se reúnen en una destartalada cabaña en medio del bosque con una clara misión: ayudar a Mia (Jane Levy) a que supere su adicción a las drogas que ha estado a punto de acabar con su vida en varias ocasiones. Para ello cuenta con la presencia de su hermano David (Shiloh Fernández) al cual hacía más de un año que no veía y que llega acompañado de su novia Natalie (Elizabeth Blackmore), y sus amigos Eric (Lou Taylor Pucci) y Olivia (Jessica Lucas).

Con Mia sumida en un profundo síndrome de abstinencia los chicos encuentran una trampilla oculta que lleva a un sótano en el que todo apunta que en el pasado se realizaron rituales satánicos. Entre todo el caos encuentran un misterioso libro cubierto de piel humana que la curiosidad de Eric hará que abra las puertas del infierno…

Y parece que el mal llevaba mucho tiempo esperando su momento, ya que su aparición es brutal y hará que no decaiga el ritmo de la película en ningún momento, ofreciéndonos un festín de gore pocas veces visto en un film que a priori va a tener una  gran distribución comercial.

Es precisamente en estos momentos más tensos y enfermizos cuando aflora un sentido del humor negrísimo que consigue relajar mínimamente al espectador del bizarro espectáculo que esta contemplando. Y es que durante estos minutos presenciaremos un desfile de mutilaciones, putrefacciones, fluidos corporales, sangre y todo tipo de casquería que conseguirá revolver el estómago de los más sensibles y esbozar una satisfactoria sonrisa en la cara de los consumidores de este tipo de productos.

Este homenaje a la serie B y a la casquería finaliza con un clímax apoteósico, unos últimos minutos que no dejan ni un segundo de respiro al espectador y que teñirán de rojo nuestras retinas durante mucho tiempo, uno de esos finales que te invita a levantarte de tu asiento mientras emites sonidos guturales al compás de unos descompasados aplausos.

Argumentalmente Posesión Infernal no nos depara ninguna sorpresa, la historia es de sobras conocida por todos, aunque no por ello se hace pesada ni pierde nuestro interés en ningún momento. Los personajes están poco definidos, pero no resulta un hándicap ya que no esperamos encariñarnos con ellos si no ver como sufren unas terribles muertes, y en eso no defrauda os lo puedo asegurar. Es curioso el paralelismo que se hace con el descenso a los infiernos de Mia debido a su adicción a las drogas, y el descenso real al infierno provocado por la apertura del “Libro de los Muertos”.

Uno de los aspectos que más expectación había creado eran los efectos especiales, ya que su director Fede Álvarez se había encargado de afirmar por activa y por pasiva que eran todos completamente artesanales y que se había excluido la utilización de cualquier tipo de efecto digital. Algo que tras su visionado podemos afirmar que es así, ofreciéndonos la película unos efectos muy reales y librándonos de la molesta sangre digital que abunda actualmente en las producciones de género.

En el apartado interpretativo no hay nada demasiado destacable, actuaciones correctas pero ninguna de ellas pasara a la historia ni ninguno de los personajes será épicamente recordado. La actriz que sale mejor parada es Jane Levy, que gracias a su personaje protagoniza algunas de las escenas más destacadas del film, saliendo victoriosa en todas ellas y realizando una interpretación que pondrá los pelos de punta a más de uno.

Otro de los aspectos destacados de la película es su banda sonora, compuesta por el español Roque Baños y que consigue sumergirnos en el infierno con unas composiciones y unos sonidos de difícil digestión que ayudan a crear un clima de asfixia constante.

Evil Dead es una película que contentara tanto a las nuevas generaciones ávidas de terror, como a los más veteranos en la materia y seguidores de la película original de Raimi, para los cuales hay una agradable sorpresa al finalizar los créditos finales.